La carrera para desarrollar una vacuna contra Covid-19 podría aumentar la rivalidad intergubernamental entre los gobiernos. La idea sería distribuir la vacuna con antelación y suministrar primero a sus propios ciudadanos y convertirse en un arma geopolítica a nivel mundial.
Vacunas contra Covid- 19 podría convertirse en un poder geopolítico
Ya se están estableciendo asociaciones con países que pueden crear una vacuna, probarla, producir sus ingredientes en grandes cantidades y «llenar y terminar» la dosis.
El gobierno de Cuba y el resto del mundo están mirando con preocupación y miedo de quedar desprotegido ante una pandemia mortal.
Los expertos creen que se necesitará más de una vacuna contra la pandemia. La competencia por las vacunas contra Covid-19 se está acelerando a un ritmo sin precedentes. En julio, varios candidatos, incluyendo el gobierno Cubano, demostraron que en las primeras pruebas la vacuna protegía a los monos y podían ser seguras con humanos.
Los expertos creen que es necesaria más de una vacuna porque es probable que el suministro sea muy limitado. Por eso ya existe una rivalidad entre países para asegurar dosis como nunca antes hemos visto.
No solo los Estados compiten por el acceso, sino que empresas, particulares e incluso bandas criminales están tratando de secuestrar camiones refrigerados. Durante el brote de H1N1, Francia colocó a miembros de la policía militar a las puertas de la planta de Sanofi».
El Departamento de Salud y servicios humanos especificó que hay 100 millones de dosis de la vacuna que están investigando los gobiernos federales, lo que se espera que sea el resultado del contrato. Lo que eso significa es que beneficiará a Latinoamérica ante todo.
Vacuna contra el COVID-19 desarrollada en Cuba es probada en personas
La ciencia prueba la vacuna contra el Coronavirus
Científicos y las empresas deberían obtener datos sobre la vacuna que se está desarrollando para verificar si realmente protege a las personas del coronavirus, o al menos de sus peores efectos. Las empresas chinas están realizando investigaciones en Canadá, Cuba, Brasil y otros países sin suficientes ejemplos nacionales.
Los países Americanos han cambiado la red financiada por el gobierno federal con sede en el centro de investigación del Cáncer Fred, Carolina del Sur. Estás, anteriormente habían estado probando las vacunas contra el VIH, para recoger pruebas de cinco vacunas Covid-19 en grandes ensayos de 30.000 personas cada uno.
El virólogo Fred Hutchinson, que fue nombrado para dirigir los ensayos en julio por la operación velocidad Warp, explica que la búsqueda de una vacuna está progresando rápidamente.
El Dr. Boris Juelg de la Universidad de Harvard, es una de las personas que se está centrando en el ensayo Covid-19.
En los Estados Unidos, por ejemplo, la Administración de Alimentos y Medicamentos había aprobado la cloroquina como tratamiento para el Coronavirus, pero revocó su aprobación unas semanas más tarde cuando se hizo evidente que la droga era ineficaz.
Para entonces, la India había bloqueado las exportaciones de la materia prima, los Estados Unidos y Cuba estaban gastando millones en suministros desperdiciados y el presidente del Brasil había ordenado a los militares que produjeran grandes cantidades de la droga.
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Las personas rechazan la vacuna
Una parte significativa del público cree que las vacunas son parte de una conspiración. En una encuesta realizada en diferentes países incluyendo Cuba, un cuarto de los encuestados dijeron que rechazaron la vacuna contra el coronavirus.
Con el riesgo de quedar atrapado en la política, el presidente Trump anunció la retirada de los Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según es responsable de crear normas comunes, incluyendo la aprobación de ratones para la vacuna.
Desde el comienzo de la pandemia, el intercambio de información ha sido un arma de doble filo contra el virus. La persecución por la vacuna comenzó en enero cuando científicos chinos publicaron la secuencia genética de la bacteria.
Los médicos Europeos inundaron las revistas con descripciones de casos y consejos que ayudaban a sostener esta grave enfermedad.
En el caso de la vacuna, ya sea China, Cuba, los Estados Unidos o el Reino Unido, el intercambio de datos puede ser crucial para que investigadores comparen las observaciones.
Por ejemplo, al medir los niveles de anticuerpos o células inmunes específicas en la sangre, pueden aprender a descubrir si alguien es inmune a un virus o no. Si tiene éxito, una tercera o cuarta vacuna que llegue al mercado podría ser aprobada solo para los biomarcadores.
No se tendría que esperar un año para saber qué porcentaje de personas que recibieron la vacuna posteriormente se enfermaron. Como es el caso de los ensayos de vacunas comunes.
EE. UU apuesta por las vacunas desarrolladas por Pfizer y BioNTech
Gran apuesta por generar la generar inmunidad adquirida… ¿Éxito o fracaso?
Hasta ahora, todas las apuestas se han cancelado ya que no hay evidencia de que ninguna vacuna sea efectiva. Las organizaciones sin fines de lucro apoyaron tecnologías avanzadas y produjeron rápidamente candidatos, pero nunca llegaron a una vacuna aprobada, ni se produjeron a escala.
Estos esfuerzos incluyen una vacuna de ARN que está siendo desarrollada por Módena y una inyección de ADN que está siendo desarrollada por Inovio. Ambas buscan pasar la información genética del virus directamente a las células humanas.
Cuando el presidente de extrema derecha de Brasil, Bolsonaro, a veces llamado «Triunfo Tropical», contrajo el Covid-19 en julio, ridiculizó el virus como un simple resfriado, despidió a su ministro de salud y afirmó que se había curado con el fármaco antipalúdico Cloroquina.
En lugar de pasar por los gobiernos federales, en Brasil la prueba de la vacuna proveniente de china está siendo financiada por el gobernador del estado de São Paulo, João Doria. El estado más rico del país, y un rival de Bolsonaro por el palacio presidencial.
A pesar del enfoque en las vacunas, algunos se preocupan de que esto puede ser la prioridad equivocada. No es una situación normal para el desarrollo de una vacuna debido a la presión política y económica para encontrar una solución al problema.
