Los caracoles del género Polymita del este de Cuba han sido conocidos como los caracoles pintorescos desde 1778. Las cáscaras vienen en una variedad de colores, incluyendo amarillo y rosa pastel, rojo ladrillo y negro, y blanco nacarado y ocre. Son realmente hermosos los caracoles del oriente de Cuba.
Cualquiera que sea el tono, las marcas en las seis especies pintados resaltan la forma en espiral de las conchas del tamaño de una uva.
En esta ocasión, Dermis Bruno, un italiano interesado en el medio ambiente y conservación de sus maravillas, nos dio un impactante informe sobre los peligros de los moluscos de la isla cubana.

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Caracoles del Oriente de Cuba una impresionante Fauna
Cuba es el hogar de la más diversa gama de caracoles del mundo, pero ningún otro país tiene conchas con colores y patrones tan intrincados.
Es evidente que los caracoles pintados han sido muy buscados por los coleccionistas desde la antigüedad, y sus conchas se venden a los turistas y al extranjero en los Estados Unidos y Europa.
Esta demanda es una de las razones por las que Cuba ha colocado seis especies en la lista de especies amenazadas y por las que la eliminación de estos caracoles del medio silvestre ha sido ilegal durante más de una década.
Lugar donde habitan los caracoles del oriente Cubano
Viven en una delgada franja de vegetación a lo largo de la costa oriental de Cuba. Los científicos no saben el número de caracoles pintados existen hoy, pero han descubierto que ocupan una pequeña superficie porque dependen de microhábitats con una composición vegetal adecuada.
La mayoría de los caracoles viven en árboles y arbustos, y se alimentan de líquenes y musgos. De ahí vienen sus colores impresionantes.
Un poco más sobre estos caracoles
«Debido a su llamativo aspecto, estos moluscos son considerados los más bellos de la tierra», dice el fotógrafo Bruno Damisis. Su belleza lo llevó a viajar desde su Italia natal a Cuba en 2019 para tomar imágenes de caracoles y presentar a un pequeño grupo de conservacionistas que trabajan para comprenderlos y protegerlos.
Por su vienestar, su comercio está prohibido desde 2017 por la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), que regula el comercio de toda la vida silvestre.

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¿Cómo son estos caracoles del Oriente de Cuba?
Polymita picta, nombre común del caracol de tierra cubano o caracol pintado, es una especie de caracol de tierra grande que respira aire, un molusco gasterópodo pulmonar terrestre de la familia Helminthoglyptidae.
Las conchas de Polymita picta pueden alcanzar una longitud de unos 20 milímetros. Estas grandes conchas son brillantes y de un color muy brillante.
Su alimentación
La Polymita picta se alimenta principalmente de líquenes, musgos y de biopelículas de hongos presentes en la corteza y las hojas.
El ciclo de vida dura unos 15 meses, con un período de reproducción durante la estación húmeda que abarca (septiembre-octubre). Los caracoles se vuelven inactivos en la estación seca (diciembre-principios de mayo).
El reportaje de Bruno D’Amicis sobre los caracoles del Oriente de Cuba
Al mostrar todos los caracoles, Damisys espera concienciar sobre los peligros que enfrentan.
No solo la recolección ilegal, sino también la limpieza de tierras, la depredación por especies invasoras del cambio climático, y estimular los esfuerzos para asegurar su futuro.
Entrevista a expertos sobre la conservación de la fauna
Bruno en su visita a la Isla, estuvo acompañado de algunos conservacionistas quienes le ayudaron a esclarecer más sobre este tema tan importante, como lo es, el peligro que enfrentan estos caracoles en una posible extinción.
Bernardo Reyes-Tur
Este biólogo conservacionista y experto en caracoles de la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba. Señala que se desconoce si las coloraciones los protegen de los depredadores o les proporcionan alguna otra ventaja.
Es importante saber que los caracoles son ecológicamente importantes como fuente de alimento para especies nativas y raras como el milano cubano, en peligro crítico de extinción.
Según Reyes-Tur, al devorar musgos y hongos de la corteza, también ayudan a mantener los árboles sanos, incluso en las plantaciones de café.
Norvis Hernández
Bióloga que trabaja para el parque y que ha estudiado caracoles pintados por muchos años, pero que durante los últimos 20 años, ha buscado otras especies.
Hernández señala además, que lo más importante, es continuar esta noble tarea de estudio, de la formación de los responsables en la toma de decisiones, de una educación ambiental con los niños y jóvenes que son el futuro de la sociedad».
La amenaza de que se extingan estos caracoles
Como consecuencia de la amenaza de extinción, recoger y vender caracoles pintados en Cuba puede generar multas de hasta aproximadamente $ 20 por incidente, según Reyes-Tur.
Venta ilegal
Para ver cuán efectivo es ese elemento disuasorio, D’Amicis examinó las tiendas turísticas cerca de la ciudad de Baracoa, no lejos del Parque Nacional Alejandro de Humboldt.
Debido a la prohibición los vendedores no estaban vendiendo abiertamente conchas de Polymita, por lo que decidió hacerse el turista ingenuo y pedir algo extra especial para comprar.
Luego, una pareja lo llevó a un local donde había aproximadamente 30.000 conchas, para ser vendidas al exterior.
Las temperaturas del Oriente Cubano
Las temperaturas más cálidas y las sequías más intensas asociadas con el cambio climático plantean otra amenaza, lo que puede hacer que las condiciones sean inhóspitas para la vegetación que los caracoles del oriente de cuba necesitan para sobrevivir.
Por esta razón, un estudio de 2017 en la revista Tentacle sugiere que solo el cambio climático podría eliminar virtualmente el hábitat esencial para dos de las especies para el 2050.

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Organismos competentes
Entre 2012 y 2016, el departamento de aduanas de Cuba, realizó 15 incautaciones por un total de más de 23,000 mil caracoles pintados con destino a los Estados Unidos.
Así mismo, según Adrián González Guillén, experto en caracoles y fotógrafo con sede en Cuba, la prohibición de la CITES no ha detenido el comercio ilegal, principalmente a los Estados Unidos, España y a varios países asiáticos.
Del mismo modo, para que se mantenga la conservación de esta fauna, se debe ser consciente del daño que se ocasiona con la venta ilegal de esta especie, en peligro de extinción.
En conclusión, algunos especialistas están trabajando en la educación de los cubanos, pero solo es cuestión de cada persona, aportar un granito de arena, de la mejor manera para no dañar ni lastimar el ecosistema.