Kim Jong-Un es el líder del estado más reservado del mundo, Corea del Norte. Llegó al poder tras la muerte de su padre Kim Jong-Il en 2011. Desde entonces, se ha hecho conocido por sus gustos extravagantes casi tanto como por sus brutales y extravagantes payasadas dictatoriales, mientras que mantiene a su pueblo en la miseria absoluta.
Las extravagancias de Kim Jong-Un
Kim Jong-Un tiene un recinto fortificado en la bahía de Wonsan y durante mucho tiempo ese ha sido un refugio para la familia gobernante. Se encuentra a unos 100 metros del campamento infantil Songdowon, un campamento de vacaciones para niños y una playa de arena mientras que su pueblo en la miseria no tiene acceso a alimentos.
Se dice que el área del palacio también alberga los yates privados, las motos de agua y las villas del líder utilizados para entretener a los invitados. Mientras que otro palacio extravagante a poca distancia de la nueva pista de aterrizaje se dice que es un refugio de verano de Kenji Fujimoto. El chef japonés que afirmó haber pasado veranos con el padre del líder.
La última pista de aterrizaje parecía haber sido construida sobre el helipuerto donde Kim Jong-Un saludó al ex-jugador de baloncesto estadounidense Dennis Rodman durante su visita en 2013. Cabe destacar que el uso de vehículos es solo un lujo que la familia y los militares de alto rango pueden gozar.
La afinidad del Gran Sucesor por un estilo de vida de lujo se mostró a principios de este año. En una serie de fotografías que lo mostraban dentro de su jet privado de lujo en Pyongyang. Antes de descender al suelo para monitorear los últimos desarrollos de un importante proyecto de construcción en la ciudad.
Toda una vida de lujos tiene Kim Jong-Un
El dictador de Corea del Norte pudo haber desarrollado un gusto por el lujo desde una edad temprana, incursionando en diversas actividades de lujo al aire libre. Cuando se decía que era un «prodigio» que había estado ganando carreras de yates desde los nueve años y había «dominado» el arte de conducir un automóvil a la edad de tres años.
Se dice que montar a caballo es otro de los pasatiempos favoritos de Kim Jong-Un. Quien también es un marinero nato, según un manual biográfico entregado a los maestros en Corea del Norte a principios de este año. Dicho manual tiene el fin de enseñar a los niños sobre su líder como parte de su plan de estudios escolar.
Sin embargo, las mismas tareas de las que leen que hace el dictador, ningún ciudadano de norcoreano puede ni tiene permitido hacer, el pueblo vive en la miseria.
Un país en la miseria

Casi 24 millones de habitantes del Corea del Norte carecen de alimentos, refugio y otras necesidades básicas. Mientras que se descubrió que el régimen del líder norcoreano tuvo un aumento en las importaciones de instrumentos musicales, cosméticos, carteras, productos de cuero, relojes y automóviles fabricados en Japón y China.
Otras compras que se revelaron incluyeron botellas de alcohol de alta gama que cuestan al estado $30 millones, productos electrónicos que cuestan $37 millones y relojes de lujo que cuestan $8,2 millones más.
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Mientras que las necesidades más básicas de su pueblo en la miseria como la alimentación o el acceso a los servicios como la electricidad o el agua son casi nulos.
No se avecinan tiempos mejores
Las autoridades norcoreanas no mejoraron la vida de los ciudadanos ni lograron metas económicas a largo plazo debido a los recientes «desafíos inesperados e inevitables». Eso dijo Kim Jong-Un en una reunión plenaria del partido gobernante el 19 de agosto, según un informe de los medios estatales.
Si bien no se detallan en el informe, estos problemas económicos probablemente se refieran a las consecuencias del aumento de las sanciones económicas internacionales desde 2017. Así como a la pandemia mundial de este año.
El “logro planeado de las metas para mejorar la economía nacional se ha retrasado seriamente y el nivel de vida de la gente no ha mejorado notablemente”, afirmó la decisión.
En un discurso en el Pleno, Kim Jong-Un habría hablado de este año como un «año en el que enfrentamos desafíos inesperados e inevitables en varios aspectos». También se refirió a «la situación en la región que rodea la península de Corea del Norte», aunque los medios estatales no revelaron más detalles.
En el anterior diciembre de 2019, Kim Jong-Un advirtió a los norcoreanos que deberían esperar tiempos económicos difíciles por delante. Así que el la miseria que vive el pueblo no tiene para cuando acabar.