El órgano de la visión, en la mayoría de los vertebrados, es capaz de autorregularse fisiológica y bioquímicamente, esta respuesta física corresponde a la necesidad de lubricar el globo ocular, pero ¿Por qué? La actividad constante y el ambiente causa resequedad en los ojos.

Este signo puede manifestarse en cualquier especie, sin embargo el rasgo evolutivo de muchos animales le otorga cierta ventaja natural para sobreponerse a las condiciones ambientales que se les presente.
La resequedad en los ojos ocurre por la ausencia del líquido lagrimal suficiente, el cual es excretado por una glándula, que en la mayoría de los vertebrados se encuentra en una fosa (osteológica) ubicado en la cavidad orbitaria.
A cargo de la investigación, donde nace la fascinación y la duda de cómo solucionar la resequedad en los ojos basándose en la respuesta fisiológica en otras especies dese Brasil, está la veterinaria Arianne Oriá de la Universidad Federal de Bahía.
Afirma Oriá, que en las personas, derramar lágrimas ocurre, entre otras razones, como una expresión de ciertas emociones, proceso que es muy distinto en los animales, donde la manifestación sentimental es incierta y desconocida.
Los animales lubrican su ojo, por la necesidad de mantener su visión optima para estar preparados ante cualquier posible amenaza que se les presente, por ejemplo. También es necesario para buscar su alimento y determinar su ubicación.
El equipo de investigación de Oriá busca descubrir y calificar la aplicación de la estructura molecular y las diferentes propiedades de las lágrimas de los animales para tratar diferentes patologías oftalmológicas en los seres humanos.
La resequedad en los ojos, es una de ellas. Un aspecto relevante para objetar, es el lapso entre cada parpadeo en las diferentes especies.
El ojo animal y la resequedad en los ojos.
Según Oriá y sus investigadores, muchos de los trabajos realizados sobre las lágrimas y el mantenimiento ocular de las especies es un estigma evolutivo que perdura en el tiempo, no ha tenido cambios evolutivos demasiado importantes.

Sin embargo, en cada especie, y al tipo de desenvolvimiento en el ambiente que presenta, esta sustancia puede tener diferente composición en las especies. Este aspecto ha sido fundamental para los trabajos de investigación veterinaria de la UFH.
La oftalmóloga Sara Thomasy, expresó con mucho entusiasmo que debido a las diferentes afecciones oculares que pueden padecer tanto animales como los seres humanos, adentrarse en esta investigación puede tener resultados excepcionales.
Esta veterinaria especializada en el área de oftalmología, a pesar de compartir criterio sobre el tema, no es participe de la investigación de Oriá.
El trabajo de Oriá comenzó investigando sobre las lágrimas de cocodrilo, las cuales, junto al completo mecanismo de visión de esta especie, tiene rasgos fascinantes y verdaderamente particulares en la oftalmología.
El lapso del parpadeo en estos reptiles puede durar hasta 3 horas, es decir que los el tejido muscular que es orbicular se contrae en periodos de tiempo bastantes atípicos en el resto de las especies.
Los parpados de los cocodrilos son 3, otro rasgo particular, solo se encargan de cubrir al ojo y dosificar la sustancia lagrimal cada dos o tres has ¿Se imaginan que tan efectiva es la composición de estas lagrimas?
A comparación con los seres humanos, la diferencia es inmensa, debido a que nosotros parpadeamos de 13 a 15 veces por minuto, y aún así la capacidad de mantener húmedos los ojos en ese tiempo es baja.
La propuesta ahora es ¿Un fármaco de las lágrimas de cocodrilo para tratar la resequedad en los ojos en humanos?
Datos de la investigación
Los medios han especulado sobre los métodos investigativos y las conductas veterinario- paciente que se ejecutan para la obtención de muestras. Oriá afirma que cada lágrima recolectada de las diferentes especies se extrae con el mayor de los cuidados.
El procedimiento es muy sencillo, como ningún animal excreta lágrimas bajo las mismas condiciones ni en la misma cantidad, tomamos lo que el animal nos ofrece sin presiones ni con actos que puedan ser perjudiciales para la salud de los prospectos.
Se estimula la córnea del animal con una servilleta o material absorbente y cuando el ojo expele la sustancia para aliviar la molestia, se recolecta en un envaso esterilizado dicha secreción.
La investigación ha avanzado y busca investigar diferentes especies y la respuesta fisiológica ocular con al objetivo de descubrir su potencialidad y la de sus aplicaciones en el área oftalmológica de la medicina.
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Se han integrado al objeto investigativo ciertos reptiles como tortugas y galápagos, aves como búhos, halcones y distintas variedades del loro. De esta misma forma, para dar lugar a la comparación, se añadieron mamíferos como humanos, perros y caballos.
Aunque proceder para recolectar las lágrimas es el mismo en la mayoría de los sujetos de estudio, en algunas criaturas resulta más complicado, algunas se sienten amenazadas y pueden llegar a incomodarse.
Una observación importante fue la diferencia entre la estructura molecular deshidrata de las lagrimas bajo un microscopio electrónico. Todas eran distintas y se llego a comparar sus caracteristicas a la varianza de los copos de nieve.
Las lágrimas con más características de diferenciación fueron las de las tortugas bobas, las cuales eran muy densas, llenas de glucógeno (moco) que hacen de su recolección y estudio muy distante de las demás especies.