El mundo es un lugar donde siempre existen opiniones diferentes sobre una misma cosa, el individualismo y el libre albedrío son responsables de ello. Con esta pandemia por coronavirus, no falta quien cree controversias al respecto.

Este 16 de agosto el mundo ha sido testigo de lo grande que se ha convertido ese margen de incredulidad con respecto al Covid-19. Un grupo de manifestantes se reunieron para exponer su opinión y expresión como “Negacioncitas del coronavirus.”
Irónicamente esta concentración humana se llevó a cabo en la Plaza de Colón en Madrid, España, aun cuando este fue uno de los países con mayor índice de víctimas fatales por el SARS-19.
El evento ha generado mundialmente un sinfín de polémicas y comentarios al respecto.
La mayoría de las críticas encabezaban el hecho que en este aglomerado humano estaba formado por un aproximado de 3000 personas. Quienes no respetaron ni por un segundo las medidas de bioseguridad, ni siquiera las mascarillas como requerimiento mínimo.
Sin embargo, un hecho conmocionó a la multitud que había sido participe en tal evento, que incluso ante su escepticismo, fue causa de pánico entre los manifestantes.
Uno de los participantes, de sexo masculino, de 40 años de edad, se encuentra ingresado en un hospital tras ser diagnosticado con neumonía. En un grado tal que corre riesgo de requerir cuidados intensivos.
Este hombre maduro, inclusive se realizó la el test de cadenas de polimerasas antes de asistir a la marcha ejecutada el pasado 16. Comenzaron los rumores sobre un posible caso positivo presente en la manifestación y de ahí partieron los medios rápidamente a regar la información.

Días más tarde los rumores fueron confirmados por el Doctor mediante un tweet anunciado por su cuenta oficial.
Es decir que se ha desatado un desespero por las autoridades al considerar, estadísticamente, el número y la identidad de las personas que pudieron estar en contacto con este hombre. Siendo además el génesis de un posible brote que ataque a Madrid.
A parte de ser víctima de su propia irresponsabilidad, poniendo en riesgo su salud, y conduciéndose hacía el estado de salud critico que ahora padece. La persona podría enfrentar cargos penales por haber violado las normas de seguridad, y haber agrietado la salud pública.
¿Cómo se maneja la ley frente a estos acontecimientos?
Un apartado en el código penal nos explica la condición y vulnerabilidad legal de quien arremete contra las restricciones y las medidas de bioseguridad en el país, más específicamente el Código 152.
Se dice que «Por imprudencia grave causaré un menoscabo en la integridad física o salud mental de una persona en atención al riesgo creado y el resultado producido se enfrentará a penas que van desde los tres meses a los tres años de prisión y de los tres a los seis meses de multa».
Desde otro ángulo, en el artículo 147 se explica: «Por cualquier medio o procedimiento, causaré a otro una lesión que menoscabe su integridad corporal o su salud física o mental puede ser condenado«.
A pesar de todo, cualquier acción legal tomada, tendrá que ir acorde al estado de salud del acusado, teniendo en cuenta que la salud pública es prioridad en estos momentos. Sobre todo por el desequilibrio social que han dejado las muertes masivas por coronavirus.
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Ahora bien, incluso tomando en cuenta los derechos legales que se contemplan, no justifican ni un tercio de las acusaciones que podrían recaer sobre las Negaciones del coronavirus. A los cuales a cada momento les aumentan las consecuencias de sus actos.
La libertad de expresión fue permitida, sin embargo no respetaron el tiempo permitido, esto da lugar aplicar una tentativa entre sus cargos. Su irresponsabilidad colectiva si es señalada, más ahora que muy probablemente haya nuevos brotes.
Según el reporte policial, transcurridas 21 horas, todavía había cierta cantidad de manifestantes reunidos. Sin duda alguna, es potencialmente un riesgo letal para los partícipes, que se estima al menos 1000 contagiados.