Un escándalo de abuso sexual golpea a la familia fundadora de Gucci, una de las marcas de moda más famosas del mundo. El pasado martes 8 de septiembre, Alexandra Zarini, nieta de 35 años de Aldo Gucci, presentó una denuncia por agresión sexual.
Ante el Tribunal Superior de California en Los Ángeles, Zarini afirmó haber sufrido abusos por parte de su ex padrastro, Joseph Ruffalo, un músico que entre otros había colaborado como manager con artistas como Earth Wind y Fire y Prince. Alexandra sostuvo que tanto su madre como su abuela eran cómplices de su agresor.
Ambas estaban enteradas de todo y, por evitar un escándalo, la obligaron a callar y a aguantar la violencia que sufrió por más de 15 años.
La demanda se dio a conocer a través de The New York Times y coincide con el lanzamiento de una organización benéfica en contra del abuso infantil promovida por la propia demandante.

Kim Kardashian dice basta: Anuncia que Keeping Up with the Kardashians llega a su fin
Alexandra Zarini, la heredera de Gucci espera justicia
La heredera de Gucci contó cómo la violencia se desarrolló dentro de la casa por parte de su padrastro Joseph Ruffalo.
Cuando Alexandra era todavía una niña, el hombre solía acostarse desnudo en la cama, frotando sus genitales sobre ella y tratando de penetrarla con sus manos. Un acto por demás repudiable que, al parecer, había sido solapado por la madre y la abuela de Zarini.
Según documentos judiciales, el Sr. Ruffalo, comenzó a abusar de Zarini cuando tenía unos seis años. La violencia se perpetuaría entonces hasta los 22 años aproximadamente. En la declaración, Alexandra describe con gran detalle los actos sexuales que supuestamente sufrió sin perder, en ocasiones, datos macabros y violentos.
La mujer también afirma que su madre, Patricia Gucci, no solo estaba al tanto del abuso sexual sino que la habría ayudado a prepararse para las reuniones con el Sr. Ruffalo al exigirle, con amenazas, que se mantuviera en silencio.
En una circunstancia específica, parece que, el agresor, con el aval de Patricia, filmó a la chica desnuda en una bañera. En los documentos de la corte de Los Ángeles se lee que la niña a los 16 años tuvo un diálogo con su abuela en el que la mujer le preguntó si era cierto que Joseph Ruffalo la estaba abusando sexualmente.
Frente a la respuesta afirmativa de la niña, la abuela claramente le habría ordenado que se callara para evitar un escándalo que podría haberle costado a la marca y a la familia una pérdida de imagen y una cuantificable suma de millones de dólares.

Ahora la madre de Alexandra se declara arrepentida por el dolor de su hija, declarando al New York Times que al descubrir el acoso, que le habría sido revelado por su exmarido en 2007, había iniciado de inmediato los trámites para el divorcio.
Tras enterarse de la demanda, la madre reiteró su pesar, dejando claro que tales acusaciones son totalmente falsas. Por su parte, Joseph Ruffalo también reaccionó a través de su abogado quien dijo que «niega categóricamente estas acusaciones». Además comentó:
«Cuando me case con la madre de Alexandra, nosotros ESTÁBAMOS muy preocupados por la salud mental y el bienestar de la niña y tratamos de resolver su inestabilidad. Al parecer, los esfuerzos fueron en vano».
Revelan la nueva pareja de Brad Pitt: Es 29 años menor y está casada
Consecuencias de la denuncia de abuso sexual en la familia Gucci…
Alexandra ha seguido curas de desintoxicación debido a sus problemas de adicción (esto también lo explica en su denuncia), diciendo que el propio Joseph Ruffalo la animó a consumir drogas.
- Ella le dijo al New York Times que sabía que era probable que su familia la atacara, especialmente por su consumo de drogas.
- Desde los 20 años, le había mencionado a su madre la idea de revelar la verdad sobre este asunto. Pero supuestamente la madre le había dicho: “que nadie le iba a creer, porque estaba drogada”.
- También le habría asegurado que sería desheredada si hablaba.
Frente a toda clase de amenazas, Alexandra decidió sacar a la luz pública un hecho que la ha atormentado por mucho tiempo. En palabras textuales de Zarini: “Solo quiero detener esto”. “No quiero que esto le pase a nadie más, ni a mi hijo, ni a ningún otro niño”.
Por otra parte, Zarini hizo saber que había decidido presentar esta denuncia después de varios hechos. Primero, aprovechó un cambio en la ley de California que extiende el estatuto de limitaciones para los casos de abuso sexual infantil.
En segundo lugar, la movió el hecho de ser madre: el nacimiento de su primer hijo hace cuatro años y, en tercer lugar, lo que finalmente la convenció fue descubrir que Joseph Ruffalo era voluntario en un hospital infantil en Los Ángeles.
Falleció «El Loco Valdés» reconocido comediante, padre de Cristian Castro
Otros escándalos de la familia Gucci
Casa de lujo por excelencia, llevada por las estrellas y las personalidades más ricas de este mundo, Gucci ha conocido su cuota de escándalos. Entre estos:
- En 1986, Aldo fue condenado a un año de prisión por evasión fiscal en Estados Unidos. Murió en 1990.
- En 1993, la familia se mudó de la casa cuando vendió sus últimas acciones al grupo Investcorp, un fondo con sede en Bahréin.
- El 27 de marzo de 1995, Maurizio, heredero de la famosa marca doble G, fue asesinado a tiros en el corazón de Milán. La investigación reveló que el asesinato había sido ordenado por Patrizia Reggiani, la exmujer enfermiza y celosa del heredero.
- En 2016, en sus memorias, Patricia recordó que su padre Aldo había conocido a su madre cuando él ya estaba casado y era padre de tres hijos, en un momento en que el adulterio aún era ilegal en Italia.
- Gucci ahora es propiedad de Kering, que anunció en 2019 que tendría que pagar 1.250 millones de euros a las autoridades fiscales italianas, como parte de un procedimiento de evasión fiscal de la marca.
Hoy, 2020, un hecho más se enlista en esta cadena de escándalos de la familia. Alexandra en su denuncia, solicitó un juicio público con un jurado popular. Recordó de inmediato que no busca atención ni dinero. Dijo que era económicamente independiente con su esposo y su familia. Solo espera que se haga justicia.