Ecured, la enciclopedia cubana digital y Multimedia del Conservatorio de Santiago de Cuba, asegura que Dulce María Serret nació el 12 de septiembre de 1898. Dulce María Serret fue una profesora de música y una destacada pianista cubana.
Fue fundadora instituciones de cultura notables en la ciudad y sus habitantes se sentían muy orgullosos de ella. No obstante, la información sobre su nacimiento no es veraz.
¿Cuándo nació Dulce María Serret?
Según Severiano L.Trisi otro profesor de piano, Dr en Ciencias Socioculturales dice que la información está errada. El escribió un libro biográfico sobre la pianista titulado: Dulce María Serret. Tras las huellas de su obra pedagógica. En esta obra, Severiano Trisi habló de esta polémica sobre la fecha de su nacimiento.
Dijo que, aunque la notable músico festejaba su cumpleaños siempre el 12 de septiembre, existe un registro de nacimiento que desmiente esa fecha. La notable música, pianista y profesora santiaguera nació en Ramón de las Yaguas en una finca llamada La Juba.
Esto sí ocurrió en el año 1898, pero fue el día 23 de marzo y no el 12 de septiembre como algunos creen. Fue inscrita en el registro dos años después como se acostumbraba en ese tiempo.
Ahora está aclarada la fecha de su nacimiento. Entonces ¿Por qué celebraba Dulce María cada 12 de septiembre sin fallar? La iglesia católica tradicionalmente celebra todos los santorales y ese día, 12 de septiembre le corresponde este al Dulce nombre de María.
Ahora vemos que lo que ella celebraba era el día de su santo y por eso se generó tal confusión.
Te recomendamos nuestro artículo sobre: Grupo Camagua y sus grandes actuaciones gano primer premio en Bulgaria
El origen de Dulce María Serret

Sobre los orígenes de la notable pianista también se han tejido varias versiones. Su nombre se inscribió al principio como Dulce María de la Caridad Serret con un solo apellido.
Pero con el triunfo revolucionario en 1959, se realizan cambios en el Registro Civil y se elimina el nombre Caridad y se le agrega el segundo apellido: Danger. ¿Por qué?
Lo cierto es que la destacada pianista parece tener un origen muy misterioso que parece de novela.
Su inscripción la hace Antonio Serret Danger, quien la registra como su hija sin nombrar a la madre y se presume que éste es en realidad su tío.
Para ese tiempo se pensó que era hija natural de Anita la hermana menor de Antonio, y no se supo quien era su padre. Con el hermano menor de Dulce María sucedió lo mismo.
La moral católica era muy rígida para la época y las familias se veían obligadas a ocultar los nacimientos ocurridos fuera del matrimonio. Sin importar su misterioso origen Dulce María Serret estaba destinada a convertirse en una figura sobresaliente de la cultura santiaguera y lo que es más, la cultura cubana.
Cómo llegó a ser una música destacada

De niña se fue a vivir a Santiago de Cuba y allí se destacó por su habilidad con el piano. Fue discípula de los profesores más destacados de la ciudad. Cuando recién cumplía los nueve años la niña precoz fue admitida en el Conservatorio de Música, el único que existía en Cuba. Allí la atiende en forma directa el mismísimo Hubert Black
A partir de ese momento su carrera musical fue indetenible. En 1915 termina sus estudios y obtiene el título de profesora de piano. Por su talentosa trayectoria, el Ayuntamiento le confiere a Dulce María Serret una beca para cursar estudios en Europa y Cursa estudios superiores de música en el Real Conservatorio de Música de Madrid.
Allí obtiene el primer lugar entre 120 estudiantes para cursar estudios superiores de música. Se gradúa con honores en 1920 y se va a París donde recibe cursos complementarios en la Schola Cantorum y donde es fiel defensora de la cultura cubana. En 1922 regresa a España y participa en diferentes eventos artísticos con una interpretación inigualable.
Luego pasa 5 años entre España Francia e Italia donde cada presentación era un triunfo. Ella humildemente dice que sus triunfos no son de ella sino de Cuba, su país.
Te puede interesar: Matt Dillon y su documental «El Gran Fellove» tributo a la música cubana
En 1926 regresa a Santiago que reconoce sus cualidades musicales. El público, la prensa y crítica la amaban. Allí le regala el segundo conservatorio de música a su país y funda el Conservatorio Provincial de Oriente.
Dulce María Serret fue respetada por todos y recibió numerosos premios y reconocimientos por su labor y ciertamente ha dejado su legado a Cuba y al mundo