Hace un mes el presidente de Rusia, Vladimir Putin, hizo eco de la “extraordinaria” labor de sus científicos por aprobar la primera vacuna contra el COVID-19 en el mundo. Una hazaña nunca antes vista, la vacuna rusa fue aprobada en tiempo récord y eso nos lleva a hacernos muchas preguntas…
¿La vacuna rusa realmente es efectiva? ¿cuántas pruebas realizaron para saber su efectividad? ¿por qué de la rapidez en lanzar la vacuna muchísimo antes que los demás países que también trabajan en ella?
La carrera por tener la fulana salvación en contra del virus chino ha llegado muy lejos. Al parecer, las personas dentro de su desesperación, buscan solamente tener un alivio ante tanta incertidumbre.
Y así, a solo un mes de que Rusia registrara su vacuna salvadora, diversos países manifestaron su apoyo y quieren prestarse como colaboradores para fabricar y probar la vacuna en sus países.
América Latina está sumida en ese grupo, sin saber las consecuencias que podría tener una vacuna que no ha sido testeada correctamente.
La vacuna lleva por nombre Sputnik V y si bien podría tener respuestas alentadoras, los resultados aun siguen siendo muy pequeños.
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¿La vacuna rusa será probada en América Latina?
Brasil es uno de los países confirmados para fabricar la Sputnik V, según el presidente del Fondo Ruso para la Inversión Directa, Kirill Dmitriev.
A pesar de que Rusia registró la vacuna antes de realizar la segunda y tercera fase de prueba, los medios rusos explicaron que la inoculación de esta solo sería para casos de emergencia.
Pero, ¿qué significa que será administrada solo en casos de emergencia? ¿acaso admiten que no está probada su efectividad para ser utilizada normalmente como cualquier otra vacuna?
Y es que, sin importar su efectividad y seguridad, los presidentes de México y Venezuela, dieron declaraciones donde afirmaron con esperanza que estarán listos para participar activamente en los ensayos clínicos en fase 3.
Es decir, estos presidentes someterán a una gran parte de los ciudadanos de su nación para que sean inoculados con algo que no conocen… Y no saben si funciona.
Las consecuencias de administrar masivamente una vacuna que podría ser ineficaz y potencialmente insegura, podrían ser devastadoras.
De esta forma es como parte de América Latina servirá como “ratas de laboratorio” para darle el gusto a Rusia.
Los riesgos de la Sputnik V

La mayor tasa de mortalidad por el covid-19 la tienen las personas de más de 60 años y los que padecen de enfermedades crónicas. Se supone que, una vacuna que neutralice al virus debe ser segura para estas personas, pero los ensayos revelados de la Sputnik V no hablan sobre estos individuos.
Según los medios de comunicación rusos (que sabemos que son cuestionables), la vacuna fue testeada en la primera fase en 38 personas. No se observó efectos secundarios y presentaron una respuesta inmunitaria alentadora.
¡Listo! para los científicos rusos esa prueba fue suficiente para aprobar la “eficacia” de la vacuna. Sin haber realizado la fase 2 y 3 que corresponden según el protocolo de estudio.
Una vacuna solo se considera verdaderamente apta cuando alcanza resultados exitosos durante los tres ensayos clínicos. No se registra antes, no se aprueba antes, no es fabricada masivamente antes.
Hasta la Organización Mundial de la Salud, la cual los medios sospechan que tiene un sesgo que favorece a China desde el comienzo de esta situación, expresó que por ahora no confirmarán la seguridad de dicha vacuna. No tienen conocimiento de cuáles fueron los ensayos hechos y de cómo funciona el producto.
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Esperemos lo mejor
América Latina será el experimento en vivo sobre el alcance y la respuesta de una vacuna que no presentó estudios que avalaran su efectividad y seguridad.
Ojalá la vacuna rusa no contenga lo mismo que tenía el remedio que causó el envenenamiento hace unas semanas del máximo opositor de Vladimir Putin. Por lo menos pareciera que pudiéramos estar medianamente seguros de esa tragedia.
Debemos estar atentos, septiembre podría ser un mes decisivo para enfrentar tal vez por primera vez en este año de forma ruda y contundente al virus chino. Lo único que podemos hacer es esperar lo mejor.