John Ratcliffe quien es el Director Nacional de Inteligencia, alega que tanto Rusia como Irán buscan de alguna manera influir sobre la opinión publicada a pocos días de que se den las elecciones en Los Estados Unidos. Concluyo el FBI que pretenden dañar la imagen del actual mandatario Donald Trump.
Ratcliffe informó el miércoles de esta semana que estos países han tenido acceso a la información de una cantidad de votantes estadounidenses. Con el fin de interferir en las decisiones del próximo 3 de noviembre.
El FBI quiere alertar a toda la población de que han identificado dos autores extranjeros, Rusia e Irán.
Mismos que han determinado un patrón de acciones para influir en las opiniones públicas con relación a las elecciones.
El director alega que Irán ha enviado correos a los votantes con el fin de persuadirlos de forma amenazante y llegando a intimidar a las personas.
Mientras tanto el FBI declara que están tratando de promover una agitación social para desprestigiar al presidente.
Por otra parte, de acuerdo con la actual denuncia, Irán distribuyo un video que indica que las personas pueden enviar boletas fraudulentas. Algunas podrían incluso ser fuera del territorio nacional.
Lo definen como intentos desesperados de los adversarios al actual gobierno.
Estas declaraciones se dieron luego de que los votantes demócratas que se encuentran registrados, informaran que les enviaron correos electrónicos a sus direcciones personales, en nombre de una fuerza armada denominada Proud Boys.
Los correos les decían que ellos sabrán por qué candidato votaron, “yo en tu lugar me tomaría esto seriamente” con un tono amenazante.
Dirigiéndose a cada destinatario por sus respectivos nombres indicándoles también su dirección postal.
Así mismo el director del FBI, aseguró que el sistema electoral estadounidense es resistente y lo suficientemente seguro.
Ellos recalcan que tienen la seguridad de que están preparados para cualquier acción de quienes se presentan de manera hostil contra la democracia del país.
Así mismo las agencias de inteligencia concuerdan en que Rusia tuvo una intervención directa en las elecciones presidenciales del año 2016. Añadieron ataques informáticos que perjudicaban al partido demócrata y especialmente a la campaña de Hillary Clinton.
Estas acciones beneficiarían a Donald Trump en su momento, aunque el partido del presidente lo ha negado en reiteradas oportunidades.
El FBI siente que ha sacado esta información a tiempo, de manera de poder alertar a población de estos posibles actos de sabotear las elecciones.
