Exactamente 1.718 mujeres en Cuba murieron luego de padecer cáncer de mama en el año 2019. Representando una tasa final de 30.5 por cada 100.000 habitantes de la isla.

Los datos del anuario estadístico indican que por cada año 3000 cubanas son diagnosticadas con esta enfermedad.
De esta totalidad solo el 75% son diagnosticadas a tiempo y en las primeras etapas. Pero el 25% no corre con la misma suerte, empezando a ser tratadas cuando ya el cáncer está en las fases más avanzadas.
Lo que significa que se reducen drásticamente las posibilidades de poder recuperarse.
La OMS Organización Mundial de la Salud, en su conmemoración de la lucha contra el cáncer de mama este 19 de octubre.
Tuvo como objetivo dar conciencia sobre la promoción entre las mujeres de un diagnóstico a tiempo con el fin de empezar un tratamiento efectivo cuanto antes.
En el mundo se reportan 1.38 millones de casos anualmente, de las cuales se producen aproximadamente 458.000 fallecimientos. El cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres y no distingue de razas ni posición social o económica.
Los expertos y profesionales enfatizan la importancia de una detección temprana para así evitar el peor de los desenlaces.
Sin embargo se alerta a la población femenina a vigilar los posibles factores de riesgos, incluyendo antecedentes familiares, parto a una edad madura, menopausia tardía y aspectos reproductivos fuera de lo común.
Dentro de otro gran grupo de riesgo, se encuentran las mujeres que consumen anticonceptivos orales o algunos tipos de tratamientos hormonales.
Aunque la lactancia materna tiene un efecto bastante protector.
Así mismo existen elementos que pueden llegar a modificarse para evitar el desarrollo del cáncer de mama.
Llevar una alimentación saludable, practicar algún de porte y controlar el consumo de alcohol o la obesidad, podrían ser la mejor clave de prevención.
En los primeros meses de este año, las autoridades sanitarias de Cuba, hablaron de su preocupación por un incremento del cáncer de piel. En Villa claro año tras año se agravia el número de personas que son diagnosticadas.
Pero lo más preocupante es que cada vez aparece en edades más tempranas, en relación con el pasado. Así lo expreso la coordinadora de atención a estas enfermedades Amelia Betancourt Pérez.

El daño que produce el sol es uno de los principales elementos que influyen en la aparición del cáncer de piel o también conocido como baso–celular.
Es el más frecuente en las enfermedades que afectan la piel, precisan los expertos.
Las personas muy blancas son más propensas a padecerlos y generalmente se localizan en zonas faciales como la nariz, parpados y orejas.
Se detalla que son daños en la piel donde las células guardan un tipo de memoria cutánea tras la exposición a los rayos ultravioletas.