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A pesar de no haber sido formalmente nominado por su partido, Joe Biden optó por aceptar el desafío de enfrentarse a su oponente Donald Trump en un polémico debate presidencial que pone en tela de juicio su reelección. Esta situación ha generado un ambiente de tensión y preocupación entre los demócratas, que se cuestionan si él es el candidato más adecuado para representarlos.
Lejos de revitalizar su campaña para la reelección, numerosos analistas internacionales y políticos han calificado su desempeño como desastroso. “Titubeante e inconexa”, fue la crítica del New York Times (NYT).
Durante los 90 minutos del debate, según este medio, se observó a “Biden con voz ronca, esforzándose por articular sus frases y contrarrestar a un expresidente Donald Trump agudo pero profundamente deshonesto, lo que generó dudas sobre la capacidad del actual presidente para llevar adelante una campaña enérgica y competitiva a cuatro meses de las elecciones. En lugar de disipar las inquietudes sobre su edad, Biden, de 81 años, las convirtió en el foco central”.
Biden creía que al aceptar el debate con anticipación, podía recalibrar la contienda, planteándola como una elección entre él y un delincuente “que intentó anular unas elecciones y que destruiría la democracia estadounidense si recuperara el poder de la presidencia. Al salir del estudio de CNN en Atlanta, se enfrentó a un referendo sobre sí mismo y su capacidad, cuyo eco resonará durante días, si no más”, señala Peter Baker, corresponsal jefe de la Casa Blanca.
Sorry, I’m voting for President Biden but a disaster so far.
— Mike Murphy (@murphymike) June 28, 2024
Muchos medios concuerdan en que Trump atravesó el debate sin mayores dificultades, a pesar de sus falsedades. “Se mostró seguro y evitó el comportamiento excesivamente arrogante que le había perjudicado durante su primer debate con Biden en 2020, aparentemente complacido de dejar que su oponente se hundiera en sus propios problemas”, reporta el NYT.
En tanto, los asesores de Biden evitan discutir sobre su posible renuncia, calificando tales rumores «como nerviosismo sin fundamento», a pesar de que él ha quedado rezagado frente a Trump en los estados clave necesarios para la victoria este otoño.
Es relevante recordar que ningún presidente en ejercicio ha abandonado la carrera en esta etapa del ciclo electoral, y existen diversas opiniones sobre lo que podría suceder si tomara esa decisión.
