Foto: s_bukley | Shutterstock
Redacción Cuba Noticias 360
Casi cinco meses han transcurrido desde que la industria del cine y la televisión se conmoviera por la repentina muerte del actor Matthew Perry, conocido por su icónico papel de Chandler Bing en la famosa serie «Friends».
Fue el 28 de octubre del año pasado cuando los medios de comunicación de todo el mundo comenzaron a informar sobre la trágica noticia: Perry había sido hallado sin vida en el amplio jacuzzi de su residencia en Los Ángeles.
Semanas después, su fallecimiento volvió a ser un tema de actualidad al divulgarse que la autopsia revelaba que su deceso había sido causado por los efectos de la ketamina, una droga disociativa con propiedades alucinógenas.
A casi cinco meses de su partida, varios medios estadounidenses han tenido acceso al testamento que el actor firmó en 2009 y que nunca fue modificado desde entonces.
Publicaciones como People o Six Page han indicado que esto podría explicar por qué su entonces novia aparece en el documento como una de las cuatro beneficiarias de su fortuna.
De esta manera, la herencia de Perry se dividiría entre su padre, John Perry; su madre, Suzanne Morrison; su amiga, Caitlin Morrison; y su exnovia, Rachel Dunn.
Otro aspecto que ha llamado la atención tanto de la prensa como de sus seguidores es que, aunque el artista nunca tuvo hijos, dejó claro en su testamento que, en caso de haberlos y tras su fallecimiento, estos no tendrían derecho a acceder a su patrimonio, estimado en más de 120 millones de dólares (USD).
Desde aquel entonces, Matthew había dejado todo esto debidamente establecido. En ese momento, se cumplían cinco años desde la emisión del último capítulo de «Friends», la serie que lo catapultó al estrellato y por la cual es recordado en la actualidad.
El testamento también incluye a dos albaceas: su amiga Lisa Ferguson y Robin Ruzan, exesposa del actor y comediante Mike Myers.
Ambos serán responsables de guiar el reparto de sus bienes y llevar a cabo el fideicomiso de un millón de dólares del “Alvy Singer Living Trust”, nombrado en honor al director y actor estadounidense Woody Allen.
Una vez que se haga pública la herencia y se realice su adjudicación, se concluirán los trámites relacionados con la muerte de Perry. Sin embargo, los aficionados de la emblemática sitcom seguirán recordando y compartiendo sus célebres e inolvidables frases, más allá de la herencia y los repartos.
