Foto: RL Hevia
Los ministros de Finanzas y Precios, Energía y Minas, la viceministra de Economía y Planificación, y la vicepresidenta de Cimex han anunciado en conferencia de prensa que a partir de este viernes primero de marzo se implementarán los nuevos precios del combustible en el país, así como la nueva tarifa eléctrica para los consumidores de alto consumo.
Después de que el 31 de enero el gobierno cubano revocara una medida muy criticada por la población, debido a un “incidente de ciberseguridad”, y una vez que se restablecieron los sistemas informáticos afectados, “se actualizarán los precios minoristas de los combustibles”, afirmó Mildred Granadillo, viceministra primera del Ministerio de Economía y Planificación.
El discurso de los dirigentes permanece inalterado. Esta medida, al igual que otras, está diseñada para corregir “un grupo de distorsiones” existentes en la economía. De hecho, Vladimir Regueiro Ale, ministro de Finanzas y Precios, repite que es muy complejo para el país adquirir combustible, dado que son productos importados en diversas categorías, y menciona el impacto del bloqueo comercial y financiero, la crisis económica internacional derivada de la Covid-19 y los conflictos bélicos globales como contexto.
Aclara que: “Hasta la fecha, los precios no reflejan los costos reales que enfrenta el país. Eran precios desactualizados que generaban subsidios a través del Presupuesto del Estado. Somos conscientes de que esto repercute en los costos de los procesos productivos. La medida, en sí misma, tendrá un impacto inflacionario; no obstante, existen decisiones que mitigarán su efecto”.
Los nuevos precios se aplicarán únicamente al combustible comercializado de manera minorista: 156 pesos o 1,30 dólares para la gasolina especial, en lugar de 30 pesos; regular y diésel a 132 o 1,10 dólares, y motor a 114 pesos o 0,95 dólares (en lugar de 25 y 20 pesos, respectivamente).
Una nota del sitio oficialista Cubadebate aclara que, al no implementarse cambios en los precios mayoristas, el costo del pasaje para los transportistas privados no debería aumentar. En cuanto a la venta de gas licuado, se pospone la aplicación del incremento de precios.
Los funcionarios afirman que el objetivo del aumento de los precios del combustible no es recaudatorio, lo mismo que el incremento del costo de la electricidad para los consumidores que superen los 500 kWh. “Buscamos fomentar el ahorro”, señala Vicente La O Levy, ministro de Energía y Minas.
“Lo que hemos propuesto, que es un incremento del 25% en la tarifa eléctrica para aquellos consumidores que excedan los 500 kWh, está muy por debajo del consumo promedio del país. El año pasado, que se caracterizó por consumos mucho mayores que los de años anteriores, 107,570 clientes tuvieron consumos superiores a los 500 kWh, lo que representa el 2.7% del total”. Cabe recordar que el sector residencial cuenta con 4,078,909 clientes.
Un mecanismo de reaprovisionamiento ha sido la creación de una red de servicentros en dólares para turistas y extranjeros, eliminando el subsidio para estos últimos. De hecho, se establecerá inicialmente una red de servicentros compuesta por 28 establecimientos en USD y dos servicentros “Nueva imagen” en la provincia de Ciego de Ávila, y uno en el aeropuerto de La Habana, que mantendrá el servicio mixto en CUP y USD.
Según Tania Danay Vives Alfonso, vicepresidenta Económica de Cimex, el país cuenta con 613 servicentros para respaldar este incremento.