Foto: Diario Madridista
El Camp Nou fue el escenario de uno de los encuentros más anticipados de la temporada. A pesar de que ambos equipos no atraviesan su mejor momento, el clásico español entre Real Madrid y Barcelona sigue siendo el partido más visto en el ámbito futbolístico mundial.
David Alaba se convirtió en el protagonista al inclinar la balanza hacia un Real Madrid que dominó a un Barcelona en declive. La salida de Messi ha impactado enormemente a un equipo que, a pesar de un inicio intenso en el primer tiempo, no ha logrado recuperar su estilo de juego, dejando a la afición culé añorando viejas sensaciones.
El Madrid tuvo un comienzo complicado, pero cuando logró asentarse, lo hizo con el más puro estilo italiano: balones largos buscando a Vinicius, quien dejaba a Mingueza en desventaja cada vez que tenía la oportunidad. No fue sino hasta el minuto 32 que David Alaba sorprendió con un espectacular zurdazo que dejó sin posibilidades al portero blaugrana.
Ronald Koeman continúa teniendo dificultades para lograr la cohesión de su equipo. Coutinho, uno de los jugadores más talentosos de Barcelona, comenzaba una vez más desde el banquillo. Esta decisión es más que cuestionable, considerando que cada vez que el brasileño entra al campo, logra transformar el partido.
En el tiempo añadido, llegó la sentencia: al minuto 92, Lucas Vázquez aprovechó un rebote de Ter Stegen para establecer el 2 a 0. Y, en el minuto 96, cuando el encuentro se acercaba a su fin, el Kun Agüero, quien también comenzó desde el banquillo, anotó el gol del honor para el Barcelona.