Alina Robert: «Cuba representa un sueño complicado para mí»

Lo más Visto

Fotos: Jorge Luis Borges

Texto: Alejandro R.

La actriz y presentadora cubana Alina Robert regresó a los escenarios de la capital española en julio, acompañada por la compañía teatral ARCA Images, para presentar la obra “Abismo, una cuerda floja”, escrita por Abel González Melo y dirigida por Carlos Celdrán.

Después del exitoso estreno en Miami a principios de año, la obra también cautivó al público madrileño, donde la presencia de Robert fue un punto destacado.

En una entrevista exclusiva para Cuba Noticias 360, la cubana compartió que el proceso de montaje fue “rápido, aunque significativo”, y agregó que “trabajar con Celdrán como director ha sido un gran crecimiento; todos los actores del elenco han mostrado un compromiso y motivación excepcionales, lo que ha sido bien recibido por el público”.

Alina, originaria de La Habana, se hizo conocida mundialmente tras su participación en el concurso “Nuestra Belleza Latina” en 2014. Al año siguiente, su carisma brilló como co-anfitriona del famoso programa “Sábado Gigante”, ambos emitidos por Univisión.

Sobre estos programas, Robert destacó que fueron plataformas esenciales en los inicios de su carrera, “porque me presentaron a un público que todavía me reconoce, aprecia y apoya”.

A pesar de ser recordada principalmente por estos espacios, las actuaciones de Alina en cine y teatro han sido igualmente fundamentales en su trayectoria.

Alina ve el teatro como una pasión, “una herramienta para canalizar energías, sentimientos y aprender, mostrando una faceta que el espectador quizás nunca haya visto o imaginado”.

Cada vez que pisa el escenario, expresa que siente nervios, felicidad y gratitud. Tal vez por eso, elige esta disciplina sobre las otras, comentando que “aunque el cine tiene una profundidad que me atrae, el público del teatro se me hace necesario”.

Para Alina, es vital impulsar el teatro y darle mayor visibilidad, ya que “con las nuevas plataformas de comunicación, debemos hallar formas de promoverlo porque, además, ¡la gente sí asiste al teatro!”.

Si tuviera que elegir uno de los personajes que ha interpretado, aclaró que “cada personaje ofrece una experiencia única e irrepetible”, pero confesó que “el que más gratitud me ha generado es el de Minerva Mirabal en la obra ‘El Tiempo de las Mariposas’, ya que me otorgó un reconocimiento como Mejor Actriz en los premios Broadway World de Washington D.C. y me preparó para un papel que pronto será parte de una serie histórica del mismo tema en Star Plus Disney Latinoamérica”.

“Comprometido” fue el adjetivo que usó Robert al responder cómo debe ser un actor de teatro, especialmente porque comprende bien lo que eso implica. Es consciente del esfuerzo que conllevan “las largas horas de ensayo, la responsabilidad de memorización, la sincronía, y la conexión con el público”. Ella sostiene que “si un actor no se compromete, el resultado no será bueno”.

Ese mismo compromiso la ha llevado a convertirse en la persona que es hoy, un recorrido que no ha sido sencillo, “pero nunca imposible”.

“He vivido muchos años de constancia y preparación para estar lista cuando surja la oportunidad”, asegura Alina.

El público ha reconocido su dedicación y entrega en cada papel que interpreta. Asimismo, los directores han valorado su talento, lo que le ha abierto puertas a grandes proyectos en el teatro, televisión y cine. Actualmente, se encuentra al borde de un nuevo proyecto cinematográfico del cual revelará más detalles próximamente.

Para Alina, transmitir un mensaje a través del teatro es esencial, ya que “una obra que comunica puede cambiar un pensamiento o perspectiva. Es valioso cuando el teatro enseña algo al espectador o provoca un sentimiento. El teatro tiene un impacto enorme en el público; hay obras que, después de disfrutarlas, se quedan en la memoria para toda la vida”, afirma Alina.

La labor educativa del teatro es parte fundamental de la carrera de Alina, siempre en un sentido bidireccional. Esto nos lleva a indagar sobre su experiencia en Cuba, el teatro en la isla y actuar para el público cubano.

“Actuar para tu propia idiosincrasia no solo educa al público, sino también a mí como artista. La emoción y la adrenalina que se sienten al estar en un escenario frente a un público de tu país natal son incomparables”, sostiene.

Alina admira la labor de varios directores de teatro y cine en Cuba, y expresa su deseo de interpretar un personaje profundo en alguna de sus futuras producciones, porque seguramente le ofrecerían experiencias únicas que no podría vivir de otra manera.

Desde 2008, la cubana reside en EE. UU. Su llegada fue “una aventura; era muy joven y no tenía expectativas idealizadas, para mí significaba la oportunidad de ver el mundo desde mi libertad”, comparte.

Al reflexionar sobre el país y sobre los cubanos que buscan llegar allí por sus sueños, Alina resume su experiencia de vida en tres palabras: “Fuerza, enfoque y éxito”.

“El sacrificio vale la pena”, concluyó.

Alina recuerda que, ante todo, es cubana, nacida y criada en la isla caribeña. Sus últimos comentarios sobre Cuba fueron: “Cuba siempre será mi identidad, mis raíces y mi nostalgia. Hoy, para mí, Cuba es un sueño enrevesado”.

Más Noticias

Últimas Noticias