La pandemia tuvo un impacto devastador en las aerolíneas a nivel mundial debido a las restricciones de viaje y otras medidas implementadas para frenar la propagación de la enfermedad. En ese momento, la solución adoptada fue despedir a una parte considerable del personal, una decisión que hoy en día les está pasando factura.
Informes de medios internacionales indican que la aerolínea estadounidense American Airlines ha cancelado más de 100 vuelos hasta al menos mediados de julio. ¿La causa? “Tripulación de vuelo no disponible”, lo que se traduce en una escasez de pilotos.
Además, han presentado otras justificaciones para estas cancelaciones. En ciertas ocasiones, han mencionado una “decisión operativa”, con la que reasignan a los pilotos de un vuelo a otra aeronave.
En resumen, todo apunta a la falta de personal en la compañía, siendo su flota de Boeing 737 la más afectada.
El aumento gradual de la demanda, a medida que la COVID-19 comienza a ceder en Estados Unidos, ya empieza a hacerse evidente.
“Las primeras semanas de junio trajeron condiciones extraordinarias a nuestros principales centros de operaciones, afectando gravemente nuestra operación y provocando retrasos, vuelos cancelados e interrupciones en los horarios de nuestros miembros de la tripulación y en los planes de nuestros clientes”, declaró Shannon Gilson, portavoz de la aerolínea, según lo informado por CNN.
Gilson también agregó: “Eso, sumado a la escasez de mano de obra que enfrentan algunos de nuestros proveedores y el aumento extraordinariamente rápido de la demanda de nuestros clientes, nos ha llevado a desarrollar una mayor capacidad de respuesta y certeza en nuestra operación, ajustando una parte de nuestros vuelos programados hasta mediados de julio”.
A diferencia de la situación de American Airlines, otras aerolíneas no parecen estar enfrentando una crisis de semejante magnitud. Hasta el cierre de la semana pasada, United solo había cancelado ocho vuelos, mientras que Delta había cancelado apenasdos.