Foto: Netflix
Desde su estreno mundial en el Festival de Venecia, «Blonde» fue considerada por algunos cinefilos y críticos como la película del año. Dos días tras su lanzamiento en Netflix, varios titulares de prensa colocan a la cubano-española Ana de Armas en el centro de atención, quien interpreta de manera desgarradora a la icónica Marilyn Monroe en el filme.
Aunque algunos críticos consideran que «Blonde» peca de excesiva en diversos aspectos, hay un consenso: Armas se presenta impresionante y ha brillado como nunca en este papel, el más significativo de su carrera hasta el momento. Sin duda, el éxito de una cubana en este papel es motivo de orgullo. Por ello, artistas de la Isla como Yuliet Cruz, Alexis Valdés, Leoni Torres, Amarilys Núñez y Blanca Rosa Blanco han expresado sus felicitaciones a la actriz en sus redes sociales.
“Que Ana sea Marilyn o no será una opinión del espectador, pero lo que es innegable es su representación del sufrimiento de Norma Jean. Sus escenas oscilan entre la brillantez, la sofisticación e incluso el ridículo; a pesar de esto, deja claro que ella es la estrella. ¿Monroe? ¿Armas? Al final, ella es la película, y el torrente emocional de su personaje es un espectáculo suficiente durante las casi tres horas de duración”, sostiene un artículo de Los 40.
Por otro lado, la crítica de Hipertextual afirma: “Ana de Armas, que se sumerge a niveles sorprendentes en la piel del mito, construye un personaje doloroso y frágil, que conmueve profundamente. Gracias a la actriz, la premisa de explorar la celebridad oscura atraviesa una evolución brillante. Gran parte de «Blonde» se sostiene en la capacidad de Armas para profundizar en su papel con delicadeza. Alejada de clichés, es quizás la versión más elegante de Marilyn Monroe que el cine podría ofrecer”.
Asimismo, El Mundo resalta: “La cámara se detiene en todo momento sobre el rostro, el cuerpo y más allá de la protagonista Ana de Armas, y allí, sin complejos, reside. La propuesta, extrema hasta lo revelador e impúdico, no busca tanto narrar como acercarse a la intimidad no de nadie sino del propio deseo. Marilyn como la encarnación desnuda de todas las aspiraciones, miedos, mentiras y desavenencias de su tiempo y de cualquier época. Marilyn, un nombre vacío que es a la vez extraño y profundamente íntimo.”
En cuanto a Leslie Felperin, de The Guardian, expresa: “Deslumbrante, conmovedora e intensamente irritante, ‘Blonde’ es, al final, demasiado, en todos los sentidos”. Y cerramos con Richard Lawson de Vanity Fair: “Es casi todo dolor, todo el tiempo. Pero al interpretar esto tan intensamente, de Armas cumple la misión de la película de Dominik, creando una imagen vívida y aterradora de la locura de la fama”.
