Fotos: Jorge Luis Borges
Texto: Mónica Fernández
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, realizó ayer declaraciones sobre el plan de vacunación en España. Afirmó que «estamos ante el principio del fin de la pandemia», ya que se espera que para finales de agosto, el 70% de la población española, es decir, alrededor de 33 millones de personas, esté vacunada.
Lo que más debería interesar a los cubanos de su intervención fue su comentario acerca del actual Estado de Alarma: «el objetivo del Gobierno es que, una vez finalice el plazo del 9 de mayo, no sea necesario prorrogar más el estado de alarma». Esto significaría el fin de los cierres en las comunidades autónomas y de los toques de queda. Al concluir el Estado de Alarma, correspondería al Consejo Interterritorial de Salud coordinar con las diferentes Comunidades Autónomas las medidas sanitarias. Aquellas que se consideren que limitan derechos fundamentales podrán ser evaluadas individualmente, utilizando la Ley Orgánica de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública de 1986.
¿El fin del Estado de Alarma implica la apertura de fronteras?
Es importante recordar que el pasado 26 de marzo, el Ministerio del Interior de España prorrogó hasta el 30 de abril el cierre de fronteras para ciudadanos de fuera de la Unión Europea. Sin embargo, la apertura de fronteras para viajes no esenciales no es solo responsabilidad de España. Está determinada por la «Hoja de ruta común europea para el levantamiento de las medidas de contención de la COVID-19», que establece dos fases para la reapertura de las fronteras de la Unión Europea. Esta hoja de ruta aclara que el acceso de residentes de fuera de la Unión Europea solo será permitido tras la apertura de las fronteras internas, considerando la propagación del virus en cada país y los riesgos de reintroducción. Además, la Recomendación 2020/912 de la Unión Europea sobre la restricción temporal de los viajes no esenciales establece que ningún Estado miembro de la Unión Europea debe tomar la decisión de levantar unilateralmente las restricciones de viajes no esenciales desde un tercer país.
Por lo tanto, la declaración de Pedro Sánchez ha sido recibida con escepticismo. En junio de 2020, cuando finalizó el primer Estado de Alarma, Sánchez anunció que España había superado al coronavirus. Sin embargo, las disputas legales con las Comunidades Autónomas y el aumento de casos llevaron a un segundo Estado de Alarma, que, si llega a terminar en mayo como se ha mencionado, habría durado diez meses sin una legislación que lo regulase. Asimismo, la cifra del 70% de vacunados mencionada esta semana también había sido utilizada por el anterior Ministro de Sanidad y actual candidato del Partido Socialista en las elecciones catalanas, Salvador Illa, en diciembre. Por ello, se acusa a Sánchez (del mismo partido) de haber realizado una comparecencia con fines electorales y de tratar de inyectar optimismo en una población que teme un segundo verano lleno de restricciones.
El pasado jueves, la Organización Mundial de la Salud (OMS) criticó a Europa por mantener un ritmo de vacunación “inaceptablemente lento”. Hasta el 6 de abril, solo el 13% de la población de la Unión Europea ha recibido al menos una dosis de la vacuna. La meta fijada por la Comisión Europea, que para marzo de 2021 al menos el 80% de los mayores de 80 años y el 80% de los profesionales de la salud y servicios sociales estuvieran vacunados, tampoco ha sido alcanzada.
Por lo tanto, es razonable suponer que las fronteras de España (y de Europa) no se abrirán para viajes no esenciales antes del último trimestre de 2021, dependiendo del ritmo de vacunación de la población. Dada la acelerada tasa de vacunación en países como Estados Unidos y Chile, no sería sorprendente que se estableciera algún acuerdo basado en la reciprocidad utilizando el Certificado Digital de la Unión Europea, permitiendo a los ciudadanos de estos países acceder de forma prioritaria, tal como ya sucede con Australia, China, el Reino Unido y otros más.
En el caso de Cuba, las autoridades han señalado que más de la mitad de la población estaría vacunada en agosto y que la vacunación total se espera para finales de año. Si Cuba logra controlar la pandemia durante el verano, podría ser incluida en la lista de países con acceso permitido tras la reapertura de fronteras, lo que a su vez inspiraría confianza en los viajeros europeos para visitar la isla durante la temporada invernal.