Foto: Roy Leyra | CN360
Ómicron ha encendido las alarmas en todo el mundo. Esta nueva variante de COVID-19, conocida como B.1.1.529, se identificó por primera vez en Sudáfrica el 24 de noviembre y ha generado tal preocupación que gobiernos y expertos en salud a nivel global han reimpuesto restricciones en varios países.
A pesar de que la variante continúa siendo objeto de investigación y su evolución es monitoreada, su aparición está causando un “incremento exponencial” en los casos de COVID-19 en todo el planeta.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han reportado contagios de esta cepa en personas que viajaron recientemente desde Sudáfrica. Esta situación ha dejado a cientos de viajeros atrapados en el aeropuerto internacional Tambo en Johannesburgo, Sudáfrica.
“En las últimas semanas, hemos observado un aumento pronunciado en las infecciones, coincidiendo con la identificación de la variante B.1.1.529 a partir de una muestra recolectada el 9 de noviembre de 2021”, indicó la OMS en un comunicado.
Expertos señalan que esta cepa “posee numerosas mutaciones” y que “evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección con esta variante” en comparación con otras variantes anteriores.
La variante ya ha sido detectada en Sudáfrica, Botsuana, Hong Kong, Bélgica, Reino Unido, Alemania, Italia, República Checa y, más recientemente, en Canadá. Esto ha generado preocupación en la comunidad científica debido al elevado número de mutaciones que presenta, lo que podría hacerla más contagiosa y capaz de evadir la inmunidad, tanto natural como la proporcionada por las vacunas, aunque esto aún no es concluyente.
En este contexto, países como Estados Unidos, España, Francia, Italia, Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Singapur, Canadá, Austria e Israel han suspendido temporalmente los viajes o anunciado restricciones debido a la aparición de esta nueva cepa.
El asesor principal del gobierno estadounidense en cuestiones sanitarias, Anthony Fauci, admitió recientemente que es posible que la nueva variante de COVID-19 ya haya llegado a Estados Unidos sin haber sido detectada.
En una entrevista con NBC, expresó: “No sería sorprendente que ya esté aquí y no la hayamos identificado todavía. Con un virus que se transmite tan fácilmente y con casos en otros países debido a los viajes, casi inevitablemente llegará a todas partes”.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) han informado que no han identificado casos de la variante Ómicron en el país; sin embargo, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, fue la primera en declarar un estado de emergencia por la nueva variante a partir del 3 de diciembre y que se extenderá, al menos, hasta el 15 de enero.
Alemania ha designado a Sudáfrica y a otros siete países de la región, incluyendo Botsuana, Esuatini, Lesoto, Malaui, Mozambique, Namibia y Zimbabue, como áreas de riesgo debido a la presencia de la variante Ómicron.
Japón, por su lado, añadirá a Mozambique, Malaui y Zambia a su lista de países sujetos a criterios de entrada más estrictos, anunció el primer ministro, Fumio Kishida.
A continuación, te compartimos un listado de los países que han implementado restricciones hasta ahora debido a la nueva variante:
- Brasil
- Estados Unidos
- Italia
- Austria
- Francia
- Alemania
- Australia
- Reino Unido
- República Checa
- Países Bajos
- Japón
- Singapur
- Malasia
- Filipinas
- Tailandia
- Malta
- Marruecos
- Omán
- Dubai
- Pakistán
- Jordania
- Kuwait