Foto: Roy Leyra
Según un comunicado emitido por la cancillería de Argentina, y bajo la directiva del presidente Alberto Fernández de participar en la investigación y producción de todas las vacunas en desarrollo, el gobierno argentino está en conversaciones sobre una propuesta que relaciona financiamiento con un aumento en la capacidad de producción de las vacunas cubanas, con el fin de facilitar el acceso a las vacunas contra el COVID-19.
En una reunión entre el ministro Felipe Solá y el embajador cubano en Argentina, Pedro Pablo Prada, discutieron el complejo panorama de la crisis sanitaria, así como los retos que trae la pandemia y la urgencia de avanzar en proyectos que faciliten el acceso a las vacunas contra el coronavirus.
El canciller manifestó: “Nuestro país espera la culminación de las conversaciones a nivel presidencial, con la intención de que, una vez finalizadas, podamos acelerar el posible convenio”.
Una parte de la conversación se centró en otro producto de tecnología cubana: un medicamento nasal que tiene una alta efectividad en prevenir la entrada de virus a las mucosas. “Argentina también está interesada en este fármaco”, indicó Solá, añadiendo: “Podría ser de fácil uso para las personas que deben circular”.
También se abordaron las posibilidades de colaboración con Cuba en el ámbito de la salud, en el contexto del trabajo bilateral en salud pública en el que está involucrada la Cancillería argentina.
Por otro lado, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, ya está en contacto con los desarrolladores de estas vacunas y del mencionado fármaco, intercambiando información científica para avanzar en la cooperación entre ambos países.
No debemos olvidar que Argentina no es el único país interesado en las vacunas cubanas. Venezuela y Bolivia, por ejemplo, son dos de las naciones latinoamericanas que están prestando especial atención a las propuestas de la Isla.