Texto: Hugo León
Un segundo vuelo con inmigrantes arribó a la Base Naval de Guantánamo, informaron fuentes oficiales de Estados Unidos, lo que representa la continuación de los vuelos estadounidenses hacia ese destino como había propuesto Trump.
“Ayer partió un segundo vuelo con peligrosos criminales extranjeros hacia la bahía de Guantánamo. TODOS son pandilleros venezolanos conocidos”, publicó en su cuenta de la red social X la Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem.
La alta funcionaria detalló que algunos de los crímenes graves atribuibles a estos individuos incluyen homicidios confesos; son buscados en Venezuela por fuga de prisión, robo agravado con arma/intento de homicidio; tráfico de armas; robo; distribución de drogas peligrosas; agresión; y fraude por suplantación de identidad.
“Gracias, Presidente Donald Trump, por hacer que Estados Unidos vuelva a ser un lugar seguro”, afirmó. En otro mensaje compartido por Noem en X, afirmó que no se disculpará por su compromiso en la expulsión de asesinos, violadores, abusadores de menores y pandilleros de su país.
Según NBC News, en el vuelo del 6 de febrero viajaron, bajo estrictas medidas de seguridad, 13 inmigrantes venezolanos, que se suman a los 10 que habían llegado el martes anterior, quienes eran miembros de la peligrosa pandilla Tren de Aragua.
Aunque se desconoce la cantidad exacta de inmigrantes deportados en esta ocasión, se anticipa un tercer vuelo para este viernes, además de la visita de Noem a la Base de Guantánamo.
Actualmente, 300 miembros del ejército estadounidense están apoyando las operaciones de detención en el territorio ocupado por Estados Unidos en Cuba, y al menos 230 de esos miembros son infantes de Marina estadounidenses del 6to. Regimiento de Marines, cuyo despliegue comenzó el viernes anterior.
El 4 de febrero, cuando llegó el primer vuelo a la Base Naval de Guantánamo, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional afirmó que el Presidente había sido muy claro: “la bahía de Guantánamo albergará a los peores de los peores. Eso comienza hoy”.
Donald Trump considera esta instalación como un centro de detención y anunció que tendrá capacidad para alojar hasta 30 mil personas. La duración de la detención de estos inmigrantes en la base aún es desconocida.
