Foto de referencia: Archivo CN360
Texto: Hugo León
Un contenedor de ayuda humanitaria, enviado por la organización cristiana International Aid Trust de Inglaterra, ha sido confiscado por las autoridades cubanas.
Fuentes no estatales reportan que el decomiso fue llevado a cabo por el Departamento de Atención a Instituciones Religiosas y Asociaciones Fraternales del gobierno cubano.
Los insumos estaban dirigidos a la Iglesia Evangélica “En Jesucristo Libres”, pero el Estado se negó a aceptarlos, argumentando que el decomiso es una “decisión soberana del Estado cubano”.
Según un funcionario del departamento mencionado, “hay un procedimiento aprobado que consiste en que las mercancías que ingresan al país son aceptadas o no, en función de su procedencia, características y objetivos”, y, al parecer, el cargamento fue clasificado entre los no aceptados.
“Cuando algunos de esos elementos no cumplen con lo aprobado, el Estado tiene la potestad de decomisar, como ocurrió en este caso”, añadió la fuente.
En su explicación a la iglesia afectada, el directivo Ignacio Valdivia O’Farrill justificó el decomiso al señalar que “hubo muchas incongruencias en este procedimiento de importaciones por parte de quienes realizaron los trámites”.
No obstante, O’Farrill no especificó cuáles fueron esas supuestas incongruencias y reiteró que la decisión del decomiso “era firme”.
Entre los objetos confiscados se encuentran tres cortadoras de grama eléctricas, alimentos, ropa y zapatos, aparatos electrodomésticos, colchones, un generador eléctrico, 15 máquinas de coser Singer, juguetes, bicicletas, sillas de ruedas, muletas, andadores y algunos instrumentos musicales.
El valor de la donación asciende a unos 6,550 USD, incluyendo los gastos de envío. Sin embargo, esta cifra es notablemente inferior en comparación con lo que podría calcularse tomando en cuenta los precios de los artículos decomisados en el mercado informal cubano.
Se informa que el contenedor aún se encuentra en el puerto del Mariel, y recientemente se ha enviado una carta al embajador del Reino Unido en Cuba solicitando su intervención en el caso.
