A pesar de lo simpático que pueda parecer su nombre, la aparición de la variante Mu del coronavirus no tiene nada de cómico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó a esta variante, también conocida como B.1621, en Colombia, donde se registró por primera vez.
Desde su aparición a principios de este año, ha sido incluida en la lista de vigilancia de dicha organización internacional, tras ser detectada en 39 países.
Esta «nueva forma» de coronavirus fue secuenciada por primera vez en enero en Colombia, que reporta el 29% de los casos.
Le sigue Ecuador, con un 13%, y también se ha reportado su presencia en el Reino Unido, Europa, Estados Unidos y Hong Kong.
Por el momento, no se han encontrado referencias sobre su presencia en Cuba.
Hasta ahora, los científicos están monitoreando la variante Mu, que lleva su nombre de acuerdo con la letra del alfabeto griego, al igual que las variantes anteriores; esto se hace para determinar si las mutaciones hacen que sea más transmisible o virulenta, o si reducen la efectividad de las vacunas.
Según la OMS, esta variante “presenta una constelación de mutaciones que sugieren propiedades con potencial de escape inmunológico”, aunque se pide no entrar en pánico por su existencia.
“No hay evidencia sólida que respalde estas observaciones, por lo que se debe continuar vigilando desde afuera. La nueva denominación de Mu no implica ningún cambio o amenaza particular. Ha estado circulando, al menos desde enero, en varios países, y la transmisión comunitaria sigue siendo esporádica”, declaró Jairo Méndez Rico, asesor en enfermedades virales emergentes de la OPS.
El SARS-CoV-2, que causa el COVID-19, muta con el tiempo como cualquier virus, aunque muchas de estas mutaciones tienen poca repercusión en sus características originales.
No obstante, a veces pueden impactar considerablemente las propiedades del virus e influir en su capacidad de propagación, la gravedad de la enfermedad que provoca o la efectividad de las vacunas, tratamientos u otras medidas de control.
En el contexto de la actual pandemia de coronavirus, la OMS ha clasificado sus variantes en dos grupos: «de interés» y «preocupantes», para poder jerarquizar su peligrosidad y enfocar mejor los esfuerzos de observación y estudio.
Hasta la fecha, cuatro variantes han sido clasificadas por la OMS como «preocupantes», incluyendo la Alfa y la Delta, mientras que otras cinco han sido categorizadas como «de interés», entre las que se encuentra la Mu.