Foto: Cuba Noticias 360 (Referencial)
Un nuevo caso de violencia de género ha conmocionado a una pequeña comunidad cubana, al conocerse este jueves los escalofriantes detalles del asesinato ocurrido el 27 de marzo en el poblado espirituano de Guayos. Una mujer de 40 años fue brutalmente asesinada por su pareja, quien también es el padre de su hija de 5 años, y con quien mantenía una relación de más de diez años.
De acuerdo con las declaraciones del teniente coronel Rolando Rodríguez Carmenate, jefe del Órgano Provincial de Investigación Criminal de Sancti Spíritus, el propio homicida fue quien, dos días después de acabar con la vida de su esposa, reportó su desaparición.
“El individuo tiene 38 años, es originario de Santiago de Cuba y fue detenido y confesó el crimen”, afirmó el oficial.
Según la misma fuente, tras recibir la denuncia sobre la persona desaparecida, se formó un equipo de trabajo de diversas especialidades del Minint para investigar el caso.
Durante los interrogatorios y entrevistas realizadas, el acusado admitió haber cometido el crimen dentro de la vivienda de la víctima alrededor de las 2 de la madrugada del 27 de marzo. La agredió inicialmente con su puño y luego la asfixió presionando su boca y nariz hasta causarle la muerte.
“Posteriormente, trasladó el cuerpo sin vida al baño del patio de la casa, introduciéndolo por el orificio donde estaba ubicada la taza sanitaria. Luego cubrió el hueco con una losa y cemento que había en el lugar”, detalló el teniente coronel.
El agresor confesó que retiró las dos tarjetas SIM del teléfono de su pareja para evitar que el dispositivo fuera rastreado. «Este aparato también fue ocultado, pero más tarde, tanto las líneas como el teléfono fueron recuperados durante la inspección en la vivienda”, enfatizó.
El esclarecimiento rápido del crimen fue posible gracias al trabajo del equipo de investigación, que al inspeccionar el lugar notó que en el área donde se ubicaba la taza sanitaria había una losa recientemente colocada, lo que despertó la curiosidad de los peritos y oficiales.
“Al remover la losa, pudieron observar parte del cuerpo de la víctima que estaba en el interior del baño”, explicó Rodríguez Carmenate.
El asesinato ha causado una profunda conmoción en la comunidad de Guayos, tradicionalmente pacífica, y en todo el país, que sigue horrorizado ante el alarmante aumento de feminicidios y, en consecuencia, de la inseguridad ciudadana.
