Fotos: RL Hevia
Texto: Raúl del Pino
El jueves 5 de marzo de 2026, se escuchará la voz de «play ball» del VI Clásico Mundial de Béisbol en Japón, y, por primera vez desde la segunda edición en 2009, el equipo Cuba no formará parte de ese grupo de élite que tradicionalmente inaugura el prestigioso torneo en Asia.
Desde 2006, el plantel antillano competirá en la llave que tendrá a Puerto Rico como sede y se espera que debute ante Panamá un día después de la jornada inaugural. La clave aquí es “se espera”, ya que, hasta ahora, nadie puede garantizar que esto realmente sucederá.
El acceso de deportistas y delegaciones oficiales cubanas a Estados Unidos ha sido un problema persistente a lo largo de los años, pero la situación ha escalado a un nuevo nivel con la segunda administración de Donald Trump en la Casa Blanca, influenciada por el cubanoamericano Marco Rubio desde la Secretaría de Estado.
En febrero, el Ministerio de Relaciones Exteriores comunicó que la nueva administración republicana había rechazado numerosas solicitudes de pasaportes gestionadas por el gobierno cubano. También anunció que “se suspende el procedimiento de solicitud de varias categorías de visas utilizadas para funcionarios del Estado y sus dependencias”, afectando directamente a sectores como la cultura, la salud, la educación, la ciencia y el deporte.
Entre los perjudicados se encontraba la selección nacional de baloncesto, que, por la negativa de visas para casi todos sus miembros, no pudo presentarse en Puerto Rico para el último partido clasificatorio a la Americup 2025. A pesar de los esfuerzos de la Federación cubana, incluyendo la intervención de organismos internacionales, Cuba tuvo que renunciar a la clasificación sin competir.
En el ámbito del béisbol, la última vez que se experimentó una situación similar fue para el torneo Preolímpico de mayo y junio de 2021 en West Palm Beach, Florida, donde el extenso proceso de solicitud de permisos casi impidió la participación del equipo dirigido por Armando Ferrer. Afortunadamente, en el V Clásico, que se celebró en marzo de 2023, no se reportaron inconvenientes y la comitiva nacional logró viajar con todos sus miembros desde Tokio a Miami, donde se disputó la fase semifinal.
No obstante, con Trump al mando, todo puede cambiar, ya que el presidente “pelirrojo” ha demostrado su capacidad para actuar en contra de todo, ignorando protocolos, acuerdos previos y opiniones expertas. Observando sus recientes movimientos políticos, nadie puede predecir con certeza lo que sucederá en un año… o en una semana.
SE BUSCA TIMONEL
Lo que Cuba sí puede hacer en los próximos 12 meses es conformar el equipo más competitivo posible para lograr otro buen desempeño en el torneo mundial más importante del béisbol. En el último Clásico se rompió una barrera significativa en la historia del deporte nacional al convocar a jugadores sin vínculos con el Inder y con residencia fuera de la isla, incluyendo a algunas estrellas de Grandes Ligas.
Para el próximo torneo, la estrategia será conformar una selección con características similares o mejores, y el papel del mánager es esencial. Esta gestión fue quizás el legado más importante que dejó Armando Johnson al frente del equipo, más allá del cuarto lugar obtenido por la selección en el Minute Maid Park de los Marlins.
Ahora que la Federación ha anunciado el fin del ciclo del veterano mánager, el debate se centra en quién podrá asumir tal responsabilidad, conscientes de que una sola persona no garantiza un buen desempeño, y se requieren otras condiciones que a menudo van más allá de lo puramente deportivo.
La Comisión Nacional tiene programado un encuentro este martes para evaluar posibles candidatos, aunque 24 horas después de la fecha indicada aún no ha trascendido información sobre esa reunión. Sin embargo, durante la última semana, el tema ha sido el centro de atención en redes sociales y sitios especializados en el deporte cubano.
El primer nombre que surgió fue el de un exjugador, quien fue pupilo de Johnson durante muchos años en la Isla de la Juventud. Muchos se sorprendieron al conocer que “una fuente cercana a la situación” filtró al sitio Pelota Cubana USA que el ex capitán de los equipos Cuba, Michel Enríquez, estaba entre los valorados.
A cinco años de su retiro y sin experiencia como mánager, aunque sí como entrenador en México, el “Súper 12” se puede considerar una figura aglutinadora e inspiradora de respeto. Sin embargo, días después, otros directores con más renombre y experiencia comenzaron a posicionarse como favoritos para la designación.
Estos incluyeron a Noelvis González y Alfonso Urquiola. González nunca ha tenido una misión de esta magnitud en su carrera, pero es reconocido por su conocimiento del béisbol moderno, la aplicación de la sabermetría, su criterio propio y poder de mando, entre otras cualidades esenciales para un director técnico en la actualidad. Quizás ha llegado su turno.
Por su parte, Urquiola es uno de los mánagers más queridos y exitosos en la historia del béisbol cubano. A pesar de estar alejado de los cargos de dirección hace varias temporadas, el mánager de 71 años ya ha expresado su interés en asumir esta tarea, que podría ser el colofón de su ilustre carrera, tanto como jugador como estratega. También es importante mencionar que esta aventura podría tener un desenlace muy diferente.
Se han mencionado otros directores que en el pasado también han tomado las riendas del equipo nacional, como Rey Vicente Anglada y Víctor Mesa, pero ellos mismos han desmentido los rumores al respecto.
Por mucho que la afición y la prensa tengan sus favoritos, es posible que la Federación cubana sorprenda con una decisión inesperada, como ocurrió en su momento con el nombramiento de Johnson para sustituir a Ferrer, y designe a alguien que no está en el ojo público. ¿Les suena Eduardo Martín Saura?
En cualquier caso, el anuncio no debería tardar mucho más, para que el elegido tenga tiempo de trabajar, sabiendo que, independientemente del resultado, será ampliamente cuestionado, porque, como ya mencioné hace una semana, “si hay algo con lo que nunca se queda bien en Cuba es con el béisbol”.