Texto: Darcy Borrero
En el último instante, tras recibir información de la inteligencia estadounidense sobre la presencia de una mujer y niños en el objetivo previsto para el ataque, Biden decidió cancelar la acción militar. Este es el segundo ataque aéreo dirigido a objetivos en Siria, donde Estados Unidos ha reanudado sus operaciones bélicas recientemente, tras la asunción del demócrata.
El ataque al primer objetivo fue recomendado por el secretario de defensa Lloyd Austin. Medios internacionales informan que, después de 10 días de deliberaciones, el presidente de la nación del norte había instruido al Pentágono para proceder con los ataques contra dos objetivos de las milicias afines a Irán en Siria el 26 de febrero. La intención era, en consecuencia, indicar al liderazgo iraní que la nueva administración respondería a «la provocación en el Medio Oriente, pero no busca incrementar las tensiones».
A pesar de las críticas a nivel mundial, en el actual contexto de pandemia que ha cobrado millones de vidas, los ataques se llevaron a cabo como respuesta a los cohetes lanzados contra las fuerzas estadounidenses en el norte de Irak el 15 de febrero, cuando una milicia respaldada por Irán agredió el aeropuerto de Erbil, resultando en la muerte de un contratista e hiriendo a siete estadounidenses.
Sin embargo, esta vez, la operación no se ejecutó gracias a que 30 minutos antes de la caída de las bombas, el presidente recibió una advertencia urgente de un asistente. Así lo señala un informe de The Wall Street Journal.
“El reconocimiento del campo de batalla reveló la presencia de una mujer con niños en un patio que se encontraba en el sitio, y el presidente canceló la orden de atacar con un avión F-15E que ya estaba en el aire para la misión”, detalla el informe.
Mientras tanto, el Papa Francisco ha llegado a Irak. Es el primer alto representante del Vaticano en visitar este país predominantemente musulmán, donde la comunidad católica está en disminución.