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La administración de Biden ha suspendido cerca de 26 leyes federales en el sur de Texas que permiten la construcción de un muro en la frontera, con el fin de frenar la llegada de inmigrantes.
Anunciado por el Departamento de Seguridad Nacional en el Registro Federal de Estados Unidos, la edificación del muro podría abarcar hasta 32 kilómetros en el condado de Starr, Texas.
Y es que, apenas han transcurrido pocos días desde el inicio del actual año fiscal (1 de octubre), ya se han registrado aproximadamente 245,000 entradas ilegales en el Sector del Valle del Río Grande.
Algunas de las leyes de las que Joe Biden se ha eximido son la Ley del Aire Limpio, la Ley del Agua Potable Segura y la Ley de Especies en Peligro de Extinción.
El juez del condado de Starr, Eloy Vera, explicó que la barrera comenzará al sur de la Presa Falcon y se extenderá hasta Salineño.
Sin duda, estas medidas tendrán repercusiones para el medio ambiente: tierras públicas y hábitats de plantas en peligro de extinción serían atravesados por las estructuras del muro, sin contar el impacto que podría tener en especies como el ocelote, un felino silvestre manchado.
El propio Biden había puesto fin a la construcción del muro iniciada por Trump en 2021, pero ahora muestra disposición hacia una idea similar, lo que algunos políticos consideran un punto de partida para un cambio en la política migratoria de Biden.
