Foto: Consolidated News Photos | Shutterstock
Durante una recepción de donantes del Partido Demócrata, en presencia de periodistas, Joe Biden describió la reacción del presidente Xi Jinping ante el derribo de un globo chino en Estados Unidos como algo propio de “dictadores”. Este comentario ha generado controversia en los círculos políticos.
En un evento de recaudación de fondos en el norte de California, el presidente estadounidense mencionó que Xi se sintió molesto por el incidente que tuvo lugar en febrero:
“La razón por la que Xi Jinping se enfureció cuando derribé ese globo lleno de equipos de espionaje es que no sabía que estaba ahí”.
Asimismo, añadió: “Eso es una gran vergüenza para los dictadores, cuando no tienen conocimiento de lo que sucede. Se suponía que eso no debía ir a donde fue; se desvió de su rumbo”.
Estos comentarios se producen justo después de la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a Beijing, con el objetivo de restablecer los canales de comunicación y evitar así conflictos entre ambas potencias.
El incidente del globo provocó una crisis diplomática significativa. En respuesta a las declaraciones del mandatario estadounidense, China ha calificado estos comentarios como una “provocación política abierta”.
De hecho, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning, expresó en una rueda de prensa: “Los comentarios de la parte estadounidense son extremadamente absurdos e irresponsables, violan gravemente los hechos básicos, el protocolo diplomático y la dignidad política de China”.
“China está profundamente insatisfecha y se opone firmemente a esto”, añadió.