Foto: Archivo | CN360
A pesar de la persistencia de la COVID-19, Cuba enfrenta una nueva crisis sanitaria, esta vez vinculada al dengue.
Los índices de contagio han aumentado, al igual que el número de víctimas fatales debido a la variante hemorrágica de la enfermedad.
Para hacer frente a esta amenaza epidemiológica, la industria biofarmacéutica cubana está trabajando en el desarrollo de proyectos de vacunas, métodos de diagnóstico y medicamentos.
Según el presidente de BioCubaFarma, Eduardo Martínez Díaz, la institución ha estado trabajando en estas iniciativas durante algún tiempo, pero tras una solicitud del presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, decidieron acelerar estos procesos.
Entre las propuestas se incluyen vacunas y antivirales específicos contra el dengue, que se están desarrollando en conjunto con el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK).
Martínez Díaz explicó que, en el caso de los inmunógenos, dado que hay cuatro serotipos distintos, es crucial que ofrezcan protección contra todos ellos, lo que complica la creación de una propuesta completamente efectiva.
No obstante, los científicos continúan trabajando en diversas líneas y estrategias para el desarrollo de vacunas.
Además, ya cuentan con un sistema de diagnóstico basado en la tecnología suma (Sistema Ultra Micro Analítico) para la detección del dengue.
De todas maneras, también buscan crear nuevos sistemas de diagnóstico que sean más rápidos.
Asimismo, están estudiando la interacción del virus con su receptor, utilizando conceptos de bioinformática.
“Con base en esos conocimientos, se están diseñando moléculas que tengan un efecto antiviral específico contra el dengue, que eviten, por ejemplo, la entrada del virus en la célula”, concluyó el funcionario.