Foto: Cuba Noticias 360
Esta semana, una empresa de capital completamente cubano, bajo la firma de la estatal BioCubaFarma, se estableció en la ciudad de Shijiazhuang, en la provincia de Hebei, China. Su objetivo es promover la importación y exportación de productos farmacéuticos, así como ofrecer servicios de consultoría.
Para su instalación, se ha destinado un capital inicial de 500.000 dólares, luego de completar un proceso de inscripción que duró diez meses, en la Zona de Alta Tecnología de Shijiazhuang.
Según lo afirmado por ambos gobiernos, esto «profundizará aún más la cooperación entre los dos países». Es importante recordar que la colaboración en el sector biotecnológico entre Pekín y La Habana se ha fortalecido en los últimos años.
De hecho, en junio de 2023, BioCubaFarma firmó un acuerdo de cooperación con la empresa china Changheber para desarrollar una inmunoterapia innovadora que será incluida en el tratamiento del cáncer.
Además, se había anunciado un acuerdo previo para abrir un laboratorio en China, dedicado a investigaciones en neurotecnología y bioingeniería, lo que sumaría cinco centros de este tipo establecidos en conjunto con La Habana.
Antonio Vallín, director de Laboratorios Farmacéuticos AICA, comentó en Televisión Nacional sobre la necesidad de que Cuba construya una economía que funcione como “un subsistema de una integración mucho mayor con el exterior”, confirmando así la estrategia con Pekín y Moscú para la recuperación de la industria cubana de medicamentos.
En este contexto, el Centro Ruso de Innovación para el Desarrollo y Comercialización de Tecnologías Avanzadas ha aprobado proyectos en colaboración con el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, el Centro de Inmunología Molecular, además de las empresas Pelima y Alfanil, para el tratamiento del cáncer colorectal y el melanoma, por mencionar algunos ejemplos.