A través de diversos publicaciones en Facebook, se ha dado a conocer la suspensión del Campeonato Nacional de Parapente, que tendría lugar en Santiago de Cuba. Las autoridades gubernamentales han prohibido a los integrantes de la Federación Cubana de Vuelo Libre (FCVL) volar en este espacio aéreo, negando de manera categórica el permiso correspondiente.
“La dirección de FCVL y los organizadores del Campeonato Nacional de Parapente 2022 hemos recibido notificación sobre la prohibición del uso del espacio aéreo en las zonas de vuelo de Santiago de Cuba, motivo por el cual hemos decidido cancelar el evento”, se puede leer en una publicación de la Federación.
En este contexto, añadieron: “Antes de tomar esta decisión, nos comunicamos primero con el presidente del Club de Aviación de Cuba (CAC) y posteriormente con los CRC y CNC, con el objetivo de hallar una solución que nos permitiera llevar a cabo nuestro importante evento. Las gestiones realizadas no dieron frutos positivos y tomamos la lamentable decisión de cancelar el evento”.
El campeonato estaba programado para celebrarse desde este lunes y hasta el próximo lunes 25 de abril, en el entorno montañoso de la provincia, específicamente en las lomas de Puerto Boniato, en el poblado de Boniato.
Otras fuentes de noticias locales han señalado que a los parapentistas cubanos no solo se les ha impedido la realización del evento, sino que además se les han retirado las licencias a los deportistas.
“Sin embargo, ya no se les permite volar y les han confiscado sus licencias. Esta es otra decisión arbitraria e injustificada que afecta a la comunidad del Vuelo Libre, al desarrollo de los deportes aéreos en Cuba y que viola el derecho a una práctica saludable y libre para quienes realizan este deporte y han hecho de él su pasión, y que han mantenido la práctica regular de parapente en Santiago de Cuba durante más de 15 años”, indicó la página de Facebook El Chago.
Los miembros de la FCVL se sienten profundamente impactados por la decisión de las autoridades cubanas, argumentando que la práctica de este deporte en la Isla “implica sacrificio, pero no de un momento o un rato, sino de años; una carga pesada que deja de serlo cuando se ejecuta con dedicación y amor”.