Foto: Richard Drew | AP
Carmen Herrera alcanzó la fama tarde, pero lo hizo, a la edad de 89 años. Esta artista nacida en Cuba, cuyas pinturas de colores vibrantes y formas geométricas pasaron desapercibidas durante décadas, se convirtió en una sensación en el mundo del arte. Falleció a los 106 años en su hogar en Manhattan.
Su primera pintura se vendió en 2004, lo que marcó un descubrimiento tardío de 60 años. Hoy en día, sus obras, caracterizadas por composiciones minimalistas llenas de líneas rectas, formas y color, se encuentran en colecciones permanentes de museos como el Whitney de Arte Estadounidense en Nueva York y el Tate Modern en Londres.
La Galería Lisson, con sede en Londres, describe su estilo de la siguiente manera: “El núcleo de la pintura de Carmen Herrera radica en un impulso hacia la simplicidad formal y un impresionante sentido del color. Maestra de las líneas definidas y los planos cromáticos contrastantes, Herrera crea simetría, asimetría y una variedad infinita de movimiento, ritmo y tensión espacial sobre el lienzo”.
“Es una compulsión que también me otorga placer. Nunca en mi vida pensé en el dinero y creía que la fama era algo muy vulgar… y al final de mi vida estoy recibiendo mucho reconocimiento, para mi sorpresa y placer”, comentó Carmen en una entrevista en 2009, afirmando que pintaba porque era una necesidad para ella.
Nacida en La Habana en 1915, hija de uno de los editores fundadores del diario cubano El Mundo y de una madre reportera, estudió arquitectura en una universidad de La Habana y viajaba con frecuencia entre Cuba y París durante las décadas de 1930 y 1940.
En 2010, Herrera declaró a Observer: “La gente no estaba lista para recibir mi trabajo”. Recordaba el día en que un galerista de vanguardia en Nueva York le dijo: “Carmen, puedes pintar círculos alrededor de los hombres artistas que represento, pero no te daré una exhibición porque eres mujer”.
Tuvo exposiciones individuales en el Museo Pfalzgalerie Kaiserslautern en Alemania y en la Galería Ikon de Birmingham, Inglaterra. También expuso en el Museo del Barrio en Nueva York.