Aproximadamente ocho millones de inmigrantes podrían beneficiarse de un proyecto de ley presentado por el Partido Demócrata que les permitirá obtener la ciudadanía bajo la “Renovación de las Disposiciones de Inmigración de la Ley de Inmigración de 1929”.
Esta Ley de Registro ha tenido históricamente un enfoque bipartidista. Su objetivo principal es proteger a las familias indocumentadas y facilitar su regularización de estatus legal en el país. Esto, siempre y cuando hayan establecido sus vidas en Estados Unidos y cumplan con los requisitos necesarios.
Hay que recordar que, para lograr el estatus de residente, se requería haber vivido en Estados Unidos antes del primero de enero de 1972. Sin embargo, gracias a este nuevo proyecto, los criterios cambiarán, ampliando la cantidad de personas que podrán beneficiarse al modificar la fecha de referencia.
De hecho, serán elegibles los indocumentados que cumplan con todos los requisitos y puedan demostrar que han residido en Estados Unidos durante al menos siete años. También se verificarán sus antecedentes penales, y aquellos que estén “limpios” tendrán mayores posibilidades de acogerse a esta iniciativa legislativa.
No es la primera vez que los demócratas presentan una ley de este tipo. Anteriormente, intentaron con la Ley de Reconciliación, que no tuvo éxito, pero este Plan B parece que tiene posibilidades de avanzar.
Si el nuevo proyecto se aprueba, los inmigrantes indocumentados que cumplan con los requisitos tendrán la oportunidad de solicitar su Green Card, lo que les permitirá primero regularizar su estatus migratorio y, posteriormente, adquirir la ciudadanía estadounidense.