Cero tolerancia a la transfobia: el incidente en el Museo Napoleónico de La Habana

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Foto: Tripadvisor

Recientemente, las redes sociales se han visto conmocionadas por un nuevo caso de transfobia institucional en Cuba: la dirección del Museo Napoleónico de La Habana ha cancelado un evento programado como parte de la Jornada por la Visibilidad Trans, utilizando argumentos claramente discriminatorios.

La organización Translúcidos, que aboga por la inclusión de hombres trans masculinos en la sociedad cubana, anunció lo sucedido a través de su cuenta de Facebook: “Ayer recibimos una llamada de la directora del Museo Napoleónico de La Habana informando la cancelación del evento del Club de Lectura Marisabidillas y el Parqueo, que se iba a realizar en colaboración con Translúcidos como parte de la Jornada por la Visibilidad Trans. Los motivos esgrimidos fueron su deseo de no asociar la institución con las personas trans, además de plantear que no seríamos bienvenidos en el museo, utilizando un lenguaje transfóbico. También nos solicitaron que elimináramos cualquier promoción o asociación de las personas trans con el nombre del Museo Napoleónico de La Habana en nuestras redes sociales.”

Este colectivo, defensor de la inclusión de todas las identidades de género, expresó su profunda preocupación y rechazo ante la decisión de la directora del museo. “Esta acción no solo falta al respeto a la comunidad trans, sino que también refleja una actitud discriminatoria y transfóbica que no tiene cabida en nuestra sociedad cubana”, manifestó el comunicado emitido.

La Jornada por la Visibilidad Trans constituye un momento crucial para hacer visible las luchas, logros y desafíos que enfrenta la comunidad trans en Cuba y en el mundo, especialmente en un contexto donde las políticas transfóbicas del movimiento conservador se oponen al activismo y al reconocimiento de las identidades trans, generando incertidumbre e inseguridad, según la declaración.

La cancelación del evento y, más aún, los argumentos presentados por la dirección del Museo Napoleónico, violan los principios fundamentales de derechos humanos y la Constitución de la República de Cuba, así como el Código de Familia, que condena la discriminación por motivo de sexo, raza o identidad.

“Llamamos a las autoridades culturales y gubernamentales a tomar medidas concretas para garantizar un espacio seguro y respetuoso para todas las identidades de género. La cultura debe ser un vehículo de inclusión y diversidad, no un espacio que perpetúe la exclusión y el silencio. Tomaremos todas las acciones necesarias para que este hecho no quede impune”, advirtió la red Translúcidos, que en estos momentos se asesora para seguir un camino legal, según declaraciones de varios de sus miembros en Facebook.

Una oleada de rechazo hacia la postura del Museo y apoyo a la comunidad trans ha surgido en redes sociales, con reacciones que varían desde el desconcierto, considerando que se trata de una institución bajo la Oficina del Historiador de La Habana, que históricamente ha promovido la inclusión, hasta la indignación de varios activistas de la comunidad LGBTIQ+, quienes ven este episodio como un retroceso en las conquistas logradas en tiempos recientes.

Verde Gil, activista por los derechos de la comunidad trans masculina en Cuba, fue uno de los primeros en denunciar en su perfil de Facebook lo que calificó como un acto de transfobia y discriminación: “Es una violación de los derechos constitucionales más básicos. Si esta institución ha apoyado por años proyectos de inclusión, no tiene sentido que decida actuar de esta manera en lugar de acoger la iniciativa positivamente y favorecer la sostenibilidad del encuentro. Las justificaciones no son nada convincentes”, lamentó.

Por su parte, la periodista Claudia Rafaela Ortiz Alba hizo un llamado a emprender iniciativas, incluyendo la movilización ciudadana, para hacer valer los derechos constitucionales: “Debemos recordarle a esta institución cubana que la transfobia es ilegal. Y que somos muchos los que no estamos dispuestos a permitirlo. Vergüenza”.

Al momento de redactar esta nota, ni la red Translúcidos ni el Museo Napoleónico de La Habana habían emitido alguna otra declaración sobre la situación.

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