Foto: RRSS
En Cuba solo queda un actor fundador del elenco de Vivir del cuento. Los rumores siguen sin confirmarse: ¿regresará el programa a la parrilla? ¿Se grabará algún capítulo de despedida? Mientras tanto, los televidentes se resisten y no dejan de preguntar y comentar en los perfiles de los actores. ¿Será Chequera el último “sobreviviente”? ¿Qué programa logrará conectar con la audiencia de esa manera?
Lo que es innegable es que la casa de Pánfilo se extraña cada vez más. Si finalmente sale del aire, todos los cubanos la recordarán con orgullo, de todas las generaciones, desde los más jóvenes hasta los más adultos, ya que Vivir del cuento conquistó incluso a aquellos que no eran aficionados al humor. El programa logró mantenerse desde septiembre de 2008, a pesar de la polémica y la crítica social, enfrentando censura, porque sus personajes se han vuelto parte de la cultura popular cubana.
Hace unos días, el propio Luis Silva, en su papel de Pánfilo, contactó a Chequera (Mario Sardiñas) desde Estados Unidos para hacerle saber que esa “casa” se la habían quitado, debido a que causaba molestias y disgustos, dando a entender, entre bromas, la posibilidad de que ni él ni el programa regresen.
Sabemos que la mayoría del elenco actualmente reside en Estados Unidos y han compartido su experiencia sobre el programa desde el “vecino del norte”. Algunos han ofrecido sus testimonios sin reservas, pero ha quedado claro que Vivir del cuento los unió, convirtiéndose casi en una familia y creando un espacio diverso para compartir tanto penas como glorias.
Mario Sardiñas, el actor que ha sido conocido como Chequera durante más de 15 años, y el equipo de producción no han hecho declaraciones públicas sobre el futuro del programa humorístico. Fuentes cercanas al canal aseguran que ya hay un posible sustituto, titulado El Vidrio, un proyecto que ha publicado algunos materiales a través de su canal en YouTube, cuyo portada es precisamente la casa de Pánfilo, la locación principal de Vivir del cuento.
No sería la primera vez que un programa se retira de la parrilla sin despedirse, acabando abruptamente por decisiones de los censores de la TV Cubana. Esta no sería la primera decepción que dejan los canales cubanos, mostrando falta de respeto hacia el público, los actores y el equipo que sostuvo el espacio semanalmente. Ahora toca esperar, pero será casi un milagro que cada lunes Pánfilo y Chequera regresen a hacer de las suyas en una casa que mantiene su puerta abierta a los vecinos que deseen sumarse.
