Foto: RL Hevia
La relación del cubano con la alimentación es un verdadero trauma. Para demostrarlo, están disponibles las redes sociales de quienes emigran y hacen un registro gráfico de la abundancia de los mercados en el extranjero. Fotografías, videos e incluso transmisiones en vivo de comercios rebosantes de carne, junto a instantáneas de los platos que tienen la intención de consumir, ilustran claramente la fascinación del cubano por la comida.
No obstante, en la isla el tema de la alimentación nunca ha tenido una buena racha; ni siquiera durante los años de bonanza, cuando Nitza Villapol enseñaba a cocinar en la televisión, siempre proporcionando un plan B en caso de que no fuera posible encontrar el ingrediente adecuado.
Posteriormente, llegó el llamado Período Especial, y la escasez fue tan severa que no bastó con buscar alternativas: el cubano se vio forzado a crear recetas desde cero, a practicar una cocina de supervivencia que, lamentablemente, ha tenido que asumir, ya que desde entonces la economía ha experimentado vaivenes, pero en lo que respecta a la alimentación, la isla no ha logrado recuperarse.
Cuba Noticias 360 reúne 10 recetas a las que han recurrido los cubanos a lo largo de décadas de “precariedad alimentaria”, un término que algunos utilizan eufemísticamente para referirse al hambre.
1. Cerelac: Aunque a nivel mundial el Cerelac es conocido como un cereal con leche que proporciona energía para el crecimiento y desarrollo durante la infancia, este alimento en Cuba es considerado mal visto, ya que comenzó a ser distribuido durante la crisis de los años 90 a las personas mayores en sustitución de la leche. Los ancianos, siendo cubanos, compartían el líquido de dudosa calidad con sus familias en cualquier momento, buscando engañar al estómago. En algunos casos, este producto causaba estreñimiento crónico o, por el contrario, una incontinencia total.
2. Bistec de frazada: Afirmar que en Cuba se ha llegado a comer bistec de frazada es casi una leyenda urbana, aunque no se puede descartar que algún vendedor ambulante haya recurrido a este ingenio para ganar dinero. Según parodias realizadas por humoristas, para esta receta no se debe utilizar una colcha nueva, pues a mayor desgaste, más se asemejaría a un filete machacado.
3. Pizza de preservativo: Al igual que en el caso anterior, la pizza de condones es una especie de mito en la cultura de la pobreza cubana. Sin embargo, la imaginación popular no tiene límites en circunstancias particulares: ante la escasez de queso para las pizzas, a alguien se le ocurrió que la apariencia de un preservativo derretido podría simular queso. El resultado, sin embargo, es poco apetitoso.
4. MDM: Con estas siglas se conoce la Masa Deshuesada Mecánicamente, un invento que se comercializa en establecimientos y pescaderías estatales en forma de picadillos, embutidos o masa para croquetas. El cubano es consciente de que en el concepto de MDM pueden incluirse tanto restos de vaca como jarretes de toro o grasa de carnero. MDM es entonces el subproducto de cualquier animal, lo que ha llevado a no pocos comensales a darse lamentables sorpresas.
5. Soya: Al igual que el Cerelac, la soya es un alimento ampliamente demandado internacionalmente por sus beneficios para la salud: elimina el colesterol en sangre, reduce el riesgo de enfermedades coronarias y osteoporosis, ya que contiene vitaminas, fósforo y calcio. Sin embargo, su uso y abuso en la isla durante décadas ha llevado a que los cubanos rechacen incluso su mención. Las variantes más comunes son el picadillo de soya, que mezcla cualquier resto de carne de otras preparaciones, y el yogur de soya, que generalmente se vende a niños de entre 7 y 13 años con sabores añadidos.
6. Cáscara de plátano: Existen dos variantes destacadas para aprovechar la cáscara de plátano: el picadillo y, más recientemente, la ropa vieja. En ambos casos, se utiliza la corteza de esta fruta que, tras un proceso de cocción y trituración, se hace digerible e imita el sabor de la carne.
7. Moringa: Conocida en Cuba como paraíso francés, la moringa oleifera es una planta rica en propiedades nutritivas y terapéuticas, por lo que podría considerarse un alimento que contribuye al bienestar y a la prevención de enfermedades gracias a sus efectos antioxidantes. Fue la última obsesión de Fidel Castro, quien buscaba garantizar lo que hasta ahora nadie ha logrado: la soberanía alimentaria del pueblo. Sin embargo, ningún esfuerzo, ni las plantas de procesamiento ni las campañas mediáticas del gobierno a favor de este alimento, han logrado que la población vea a la moringa como una opción viable, sino más bien como objeto de memes.
8. Helado de arroz: Para reducir y, en algunos casos, eliminar completamente la leche como ingrediente base del helado, se utilizó durante años el arroz. Se cocinaba una especie de papilla gruesa del cereal para “engordar” las preparaciones saborizadas, que luego se vertían en moldes y, una vez congeladas, se vendían en forma de paleticas. Este es un clásico de la repostería nacional durante los últimos 30 años.
9. Arroz de col y de fideos: En épocas en que la libra de arroz en el mercado informal ronda los 150 pesos, es comprensible que surjan recetas para sustituir este alimento, tan esencial en la cocina cubana por su capacidad para saciar a aquellos con mayor apetito. Aunque en tiempos pasados se trituraban los fideos para reemplazar el cereal en la mesa, hoy se ha vuelto popular picar la col de manera que el plato preparado se asemeje al arroz; otra de las estrategias a las que recurren los cubanos para engañar al olfato y, sobre todo, al paladar.
10. Congrí sin frijoles: Hace apenas unas semanas, en un grupo de Facebook, una usuaria explicó cómo preparar este plato cubano sin uno de sus ingredientes típicos, los frijoles, cuyo precio en el mercado negro actualmente oscila entre los 400 y 600 pesos por libra. El color oscuro del arroz, según relató, se logra con hojas de guayaba: “Debes hervirlas hasta obtener el color característico que sueltan durante la cocción. Luego, reservas el agua para la preparación como de costumbre, con todos los aliños correspondientes. Te aseguro que queda delicioso, además de que las hojas de guayaba tienen propiedades medicinales”, explicó la cubana en un mensaje que se volvió viral en pocas horas.