¿Cómo Wilber Gutiérrez pasó a ser Chacón, el antagonista de Pánfilo en Vivir del Cuento?

Lo más Visto

No se trata de un cuentapropista presumido ni de un viejo «verde» con una novia mucho más joven; sin embargo, tras aparecer cada lunes en el popular programa humorístico de la televisión cubana, ya no es conocido como Wilber Gutiérrez, sino como Heriberto Chacón, el archienemigo de Pánfilo Epifanio.

A Vivir del Cuento llegó cuando este espacio apenas comenzaba como un concurso de aficionados. Al modificar el formato del programa, Wilber interpretó otros personajes, aunque pocos los recuerdan: el padre de Cachita, el esposo de Evarista y un empleado de la Empresa Eléctrica; pero fue Heriberto Chacón quien finalmente logró ganarse el cariño del pueblo cubano.

Según afirmó el propio Wilber Gutiérrez, su personaje nació para complementar a Pánfilo, el protagonista, generando situaciones que lo pusieran en aprietos y lo alteraran considerablemente.

Su caracterización como un anciano que, tras muchos años en el sector estatal, se convierte en un cuentapropista próspero resultó ser muy acertada, ya que además de reflejar la decadencia de Pánfilo, representa a un sector emergente de la realidad cubana.

Como carpintero que evade el fisco y propietario de la cafetería La Guapacho S. A., Chacón se burla de Pánfilo y presume de su situación económica, aunque su aparente éxito ha sido cuestionado en más de un episodio.

Más allá del magnífico diseño del personaje —fruto del trabajo de los guionistas—, se destacan el manejo de la gestualidad y la modulación de la voz que el actor ha utilizado para darle vida a su Chacón, siendo su peculiar risa uno de los rasgos más distintivos. Sin estar en el guion, Wilber Gutiérrez la soltó en una de las emisiones y hoy el show sería impensable sin esas risas burlonas.

Sin formación actoral alguna, al igual que otros actores de Vivir del Cuento, Wilber inició su carrera en el movimiento de aficionados. Originario de Santiago de Cuba, estudió en la Isla de la Juventud y ya en 2003 se trasladó a La Habana, donde participó en los festivales Aquelarre.

En una entrevista concedida a Luis Silva, Gutiérrez se describió como un guajiro con suerte: “Agradezco mucho a Dios y al director de este programa, Ignacio Hernández, a quien considero mi segundo Dios. Me ha ayudado enormemente”.

Wilber no es el anciano que constantemente saca de quicio a Pánfilo, sino un hombre de 55 años que aún se distrae en el set tratando de localizar la cámara que le corresponde y que, de hecho, puede interrumpir el encuadre de sus compañeros en la búsqueda de la suya. Y eso que ya lleva más de una década bajo las luces y el decorado de la televisión.

Si bien sus aspiraciones futuras incluyen actuar en teatro y en dramatizados en general, lo que más anhela es seguir interpretando a ese viejito fanfarrón que se ha vuelto esencial para formar esa especie de radiografía de la sociedad cubana.

“Creo que el éxito de Vivir del Cuento —comenta— radica en que abordamos los temas que están en el aire, que la gente conoce, pero que desea escuchar”.

Más Noticias

Últimas Noticias