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El principal competidor del saltador cubano Juan Miguel Echevarría en los últimos años, el sudafricano Luvo Manyonga, podría quedar excluido de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que fueron aplazados, debido a una sanción vinculada al dopaje.
El campeón mundial en Londres 2017 no pudo ser localizado para tres controles antidopaje sorpresa, lo que llevó a la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) a decidir su suspensión temporal de toda competencia.
Si se confirma la decisión del organismo internacional, el atleta africano, que el pasado viernes cumplió 30 años, no podrá participar en su segunda cita olímpica, donde esperaba obtener otra medalla tras la plata que consiguió en Río de Janeiro 2016.
Desde que el caribeño Echevarría alcanzó la fama a principios de 2018, su competencia con el sudafricano se ha convertido en un atractivo en todos los eventos en los que ambos han participado.
De hecho, el primer gran triunfo del camagüeyano fue ganar el campeonato del mundo bajo techo que se celebró en Birmingham hace casi tres años.
En esa ciudad británica, un desconocido Echevarría superó por dos centímetros al favorito Manyonga, iniciando así una rivalidad que se ha prolongado en las diversas ediciones de la Liga del Diamante y en el Mundial al aire libre de Doha 2019.
Debido a esta competencia, el evento donde ambos participaron en dicho campeonato universal fue uno de los más seguidos de todo el torneo, aunque ninguno logró alcanzar lo más alto del podio. Sin embargo, a pesar de su juventud, el cubano ha obtenido mejores resultados en su enfrentamiento directo, gracias a mejores marcas y más premios individuales.
Aunque Juan Miguel participó en algunos mítines durante el pandémico 2020, Manyonga estuvo ausente de las pistas, por lo que no reportó su ubicación, un requisito estipulado por la AIU para llevar a cabo los mencionados controles sorpresa.
No es la primera vez que el africano enfrenta una sanción, ya que en 2012 fue suspendido durante 18 meses tras un control positivo por metanfetamina.
Mientras su nuevo caso se encuentra en proceso en los tribunales deportivos y el propio atleta presenta su apelación, el mundo del atletismo estará atento al desenlace de este nuevo capítulo de dopaje, que podría interrumpir uno de los momentos más esperados de la cita olímpica en la capital japonesa.