Foto: RL Hevia | CN360
Texto: Hugo León
Han pasado cinco años desde que los cubanos pudieron acceder por primera vez a Internet a través de datos móviles en sus teléfonos celulares. Este periodo de 60 meses ha sido un trayecto complicado, que merece un análisis más profundo, más allá de las cifras crecientes que presenta la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) sobre el número de usuarios conectados.
Para entender el contexto, es relevante recordar que antes del 6 de diciembre de 2018, el acceso a Internet en Cuba era limitado. La primera conexión a la red se estableció en 1996, pero para 2008 solo había 190 mil usuarios privados, la mayoría con cuentas proporcionadas por ministerios. En 2013 se abrieron salas de navegación y en 2015 se implementaron redes Wi-Fi en parques y universidades. En 2017, se introdujo la modalidad Nauta Hogar, que acercó la conexión a los hogares.
Con el anuncio de 2018, la conexión alcanzó una mayor masividad, aunque los precios de los paquetes de datos móviles eran altos, comenzando en 7 CUC por 600 megabytes, 10 CUC por 1 giga, 20 CUC por 4 gigas y 30 CUC por 4 gigas, todo a velocidad 3G.
Diez días después, ETECSA reportó haber recibido hasta 145 mil conexiones simultáneas por datos móviles en Cuba; una semana más tarde, el número de usuarios alcanzó los 700 mil. Para enero de 2019, se estimaba que había 839 mil dispositivos conectados que habían adquirido más de un millón 777 mil paquetes. Poco después, en ese mismo año, la 4G llegó a los teléfonos móviles cubanos.
Este incremento en la base de usuarios trajo significativos beneficios económicos para ETECSA, pero también un alto coste en lo que respecta a la calidad y estabilidad de la conexión. Esta tendencia no ha cambiado con el tiempo.
Calidad de la conexión por datos móviles en Cuba
Hoy en día, hay más de seis millones 700 mil usuarios de Internet a través de datos móviles en Cuba, según ETECSA. Sin embargo, funcionarios de la compañía, como Tania Velázquez, su presidenta ejecutiva, admitieron este año que “el crecimiento no solo requiere inversiones en la red de acceso, sino que también exige realizar trabajos en otros niveles de la red para permitir el tránsito fluido de esa gran cantidad de datos que demandan los clientes.”
Los precios de los paquetes de datos han disminuido, pero las quejas sobre la calidad de la conexión son continuas y diarias. En los perfiles institucionales de ETECSA en redes sociales, los usuarios frecuentemente expresan su frustración por las fallas en el servicio, la inexistencia de compensaciones por errores en los paquetes de datos y exigen ajustes en las tarifas.
Cinco años después de la introducción de la oferta, hay momentos del día en que la red apenas funciona en diversas áreas, especialmente durante el mediodía y entre las 7:00 p.m. y las 9:00 p.m.; y cada vez que hay un apagón, “se van” también los datos móviles de la zona.
ETECSA atribuye esta última situación a la Unión Eléctrica y al bloqueo que enfrenta el país, pero no ha anunciado ninguna inversión significativa en la infraestructura de la red. Los cubanos aún esperan resultados del cable de fibra óptica submarino que conectó a Cuba con Martinica en abril.
Con la espera, también han surgido quejas sobre la calidad de las videollamadas y la velocidad de descarga y subida de datos, que han empeorado recientemente.
Cortes de Internet en Cuba
Otro tema mencionado por los usuarios de ETECSA son los cortes masivos de Internet en la isla, que suelen ocurrir coincidiendo con protestas en alguna parte del país. Este fenómeno se observó en julio de 2021, durante las manifestaciones antigubernamentales más grandes desde 1959, y ha continuado de manera esporádica.
Como ETECSA es el único proveedor de Internet en el país, no hay otra alternativa disponible, y mientras muchos medios estatales guardan silencio al respecto, algunos funcionarios y entidades del Estado que han tratado el tema respaldaron la medida, considerándola una reacción defensiva legítima.
En resumen, aunque la cantidad de usuarios y los planes contratados han aumentado significativamente, las deudas de ETECSA con los cubanos son prácticamente las mismas que hace cinco años: se demandan mejores velocidades, mayor estabilidad, menos interrupciones y planes más asequibles. El camino parece largo y queda la esperanza de que no pasen otros cinco años para ver las soluciones.
Pasito a pasito, suave suavecito: ETECSA culpa a la UNE por la conexión.