Foto: Leandro Pérez
El equipo Granma, primer finalista de la 60 Serie Nacional de Béisbol, ha llegado hasta lo profundo de la Sierra Maestra para cumplir con una cuarentena debido a la pandemia de Covid-19.
Los Alazanes fueron trasladados al centro de aislamiento ubicado en la base de campismo La Sierrita, en el municipio de Bartolomé Masó, según lo adelantado por Radio Bayamo en su página de Facebook.
La Sierrita está situada en plena Sierra Maestra, a unos 67 kilómetros de Bayamo, la capital de Granma.
El director del equipo, Carlos Martí, confirmó a Radio Rebelde el confinamiento del conjunto tras detectar casos positivos entre los miembros del equipo durante el día de ayer.
“Llevamos 10 días sin poder entrenar y estamos a la espera de otro PCR. Esperamos salir pronto de esta situación para jugar la gran final del béisbol cubano”, manifestó el manager Carlos Martí tras confirmar los casos de Covid-19.
Aún se desconoce cómo ocurrieron los contagios; sin embargo, está claro que Granma es, en este momento, la segunda provincia de Cuba con mayor número de infectados por el coronavirus, solo detrás de La Habana.
“Cada uno está en su habitación y nos traerán la comida aquí; las condiciones son buenas”, afirmó el destacado lanzador del equipo Alazanes, Lázaro Blanco Matos.
Por su parte, Juan Enrique Orozco Amaya, comisionado provincial, indicó que el viernes por la noche fueron ingresados en el centro de aislamiento de Villa Cautillo, en Bayamo, un atleta y un entrenador que resultaron positivos, además de otros dos jugadores que tenían dudas sobre su estado.
El directivo reafirmó que la Comisión Nacional de Béisbol evaluará la situación de Granma una vez que el equipo obtenga el alta epidemiológica.
Los Alazanes suspendieron sus entrenamientos el pasado día siete, cuando se identificó a un entrenador como portador del SARS-CoV-2, y desde entonces no han podido regresar al campo.
Granma logró vencer a Industriales (3-2) en cuartos de final, posteriormente se impuso a Pinar del Río (4-2) en semi finales y ahora aguarda el resultado entre Matanzas y Las Tunas para conocer a su rival en la final.
La situación epidemiológica en Bayamo es alarmante. Se han detectado brotes de Covid-19 en los hospitales, varios repartos han sido cerrados y la movilidad de la población está restringida. Vehículos con altoparlantes circulan por las comunidades informando sobre las medidas actuales.
La situación en La Habana es aún más crítica. La esperanza depositada en las vacunas cubanas se mezcla con la angustia provocada por el promedio de más de 700 contagios diarios en las últimas semanas en la capital, así como la incertidumbre sobre por qué no se aseguraron millones de dosis de vacunas rusas o chinas, a pesar de ser aliados del gobierno cubano, en espera del ansiado biológico de producción nacional.
La Serie Nacional 2020-21, que ha sido interrumpida en varias ocasiones debido a casos de Covid-19 en diferentes equipos, parece que con la fórmula «burbuja» implementada en la postemporada, está clasificando como la más accidentada en la historia del béisbol nacional.
