La Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF) no aplazará nuevamente las eliminatorias mundialistas debido a la pandemia, lo que obliga a los países involucrados en la primera ronda, y en especial a aquellos que enfrentan restricciones sanitarias, a llegar a acuerdos entre ellos.
En ocasiones anteriores, Cuba ha decidido no jugar de visitante por no contar con condiciones mínimas garantizadas; sin embargo, en esta ocasión su decisión está justificada. Cuba hará su debut el 24 de marzo en Ciudad de Guatemala y cuatro días después debía recibir a Curazao en La Habana, pero se ha confirmado que este segundo partido también se jugará en la capital «chapina» en calidad de «local».
“Ya han conversado con nosotros y estamos dispuestos a ayudarles. Ellos asumirán todos los gastos; la Federación no invertirá nada, salvo el recurso humano y algo de tiempo para asistirles en lo que necesiten”, afirmó el presidente de la federación de fútbol de Guatemala, Gerardo Paiz, en referencia a la solicitud de la federación cubana, según el sitio “Fútbol Centroamérica”.
Ambos partidos se jugarán en el estadio nacional Doroteo Guamuch Flores. Sin embargo, se espera que para junio se complete esta fase y que Cuba pueda recibir a Islas Vírgenes Británicas y logre enfrentar a San Vicente y las Granadinas.
Estos dos oponentes de Cuba también han solicitado jugar sus partidos locales en el extranjero durante marzo. Ambos países deben cumplir con una cuarentena obligatoria de 14 días para las personas que ingresan a su territorio. Estos cinco equipos conforman el grupo C. Solo Guatemala y Curazao, además de ser los favoritos, podrán jugar normalmente como locales. Si Curazao consigue reunir a sus jugadores de ligas extranjeras, será el equipo con más posibilidades de ganar el grupo y avanzar a la segunda ronda, ya que cuenta además con un entrenador reconocido: el ex técnico del Chelsea y Real Madrid, el holandés Guus Hiddink.
Los seis campeones de las diferentes llaves de la primera ronda se enfrentarán entre sí, y los tres ganadores avanzarán a la octagonal final, donde ya se encuentran Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, Jamaica y México. Las posibilidades de clasificación de Cuba dependerán de poder contar con jugadores como Marcel Hernández, que brilla en la liga profesional de Costa Rica, y Onel Hernández, que juega en la Liga Premier de Inglaterra, aunque al menos en esta etapa de marzo, parece poco probable.
A pesar de esto, se espera que no haya inconvenientes para contar con la mayoría de los siete jugadores contratados a través de la Asociación Cubana en Honduras, en Guatemala, en Brasil y en República Dominicana, lo que podría darle una sorpresa a Guatemala.
Cuba no ha disputado un partido internacional, ni siquiera amistoso, desde noviembre de 2019, cuando terminó una desafortunada temporada en la Liga de Naciones y la Copa Oro.
A esta desventaja se suma la inestabilidad en los entrenamientos, exacerbada por la aparición de casos de Covid-19 en la concentración del estadio Pedro Marrero. Las autoridades del fútbol deberán intensificar los controles sobre los protocolos sanitarios para garantizar la participación en las eliminatorias de la CONCACAF.