Foto: RL Hevia
Texto: Fede Gayardo
En tan solo ocho meses, la Aduana General de la República de Cuba confiscó más de 7 toneladas de alimentos, 280,000 unidades de productos de higiene y 760 tabletas de medicamentos controlados a viajeros que intentaron introducir estos artículos bajo el concepto de libre importación.
De acuerdo con los oficiales de aduanas, los productos fueron decomisados por tener un «carácter comercial», lo cual infringe las regulaciones actuales sobre importaciones no comerciales.
Jenisley Ortiz Mantecón, viceministra de Finanzas y Precios, explicó al medio estatal que estas medidas buscan prevenir que la libre importación se utilice con fines lucrativos en lugar de atender necesidades personales y familiares.
La funcionaria también advirtió sobre los intentos de eludir las regulaciones mediante la introducción reiterada de grandes cantidades de productos destinados a la reventa.
Entre abril y diciembre de 2024, las autoridades cubanas identificaron más de 60 infracciones, muchas de las cuales, además de violar el límite permitido para las importaciones no comerciales, infringían normativas sanitarias. Para evitar la reventa en mercados informales, el gobierno cubano asegura que mantiene un control riguroso sobre la entrada de estos productos.
Las principales razones de decomiso incluyen el exceso de los límites permitidos, ya que los viajeros deben cumplir con las restricciones de peso y volumen para evitar sanciones.
Asimismo, se ha observado la importación con fines comerciales, evidenciada por la entrada reiterada de grandes cantidades de un mismo producto, lo que se considera una infracción.
Otro motivo de decomiso es la falta de permisos para medicamentos controlados. Según las autoridades, algunos fármacos requieren autorizaciones específicas y pueden ser retenidos si no cumplen con los requisitos establecidos.
También se considera motivo de decomiso las irregularidades en el empaquetado, ya que los productos deben transportarse en bultos separados del equipaje personal, de acuerdo con las normativas vigentes.
Por último, se aborda la evasión fiscal. Se explicó que aunque ciertos productos están exentos de aranceles, las autoridades supervisan que no se utilicen mecanismos fraudulentos para eludir impuestos futuros.
En medio de este contexto y de la grave crisis que enfrenta la isla, el gobierno cubano prorrogó hasta el 30 de abril de 2025 la exención de aranceles para alimentos, productos de higiene, medicamentos, insumos médicos y plantas eléctricas.
La Resolución número 5 del Ministerio de Salud Pública amplía los beneficios a más insumos médicos, mientras que la Resolución número 49 de la Aduana General de la República establece las condiciones para la entrada y manipulación de estos artículos.
La normativa también establece que los productos exentos de aranceles deben trasladarse en bultos separados, una medida destinada a prevenir su comercialización irregular. En abril de 2025, el gobierno evaluará si estas disposiciones se mantienen o se modifican, una vez que se analice su impacto.