Foto: RL Hevia
La rivalidad entre Santiago de Cuba e Industriales es una de las más notables del béisbol cubano, con numerosos episodios a lo largo del tiempo, que abarcan desde definiciones de campeonatos hasta situaciones que trascienden el terreno de juego.
Aunque este enfrentamiento estuvo algo apagado en la pasada década, debido a los discretos resultados del equipo oriental, en tiempos recientes ambos conjuntos han vuelto a medirse en instancias destacadas de postemporada en la Serie Nacional y también en la Liga Élite.
Y aunque los momentos actuales distan considerablemente de aquellos años dorados, como las finales que protagonizaron a finales y principios de siglo, el llamado “clásico” de la pelota cubana, además de gozar de buena salud sobre el diamante, también mantiene la controversia fuera de él.
Recientemente, se dio a conocer a través de las redes sociales que el autobús que transporta al equipo capitalino fue víctima de un robo durante su estadía en la ciudad santiaguera, como parte de la III Liga Élite, lo cual ocasionó que varios jugadores de Industriales sufrieran la pérdida de pertenencias deportivas.
Ahora parece que le ha tocado vivir una situación adversa a los integrantes del equipo indómito durante su paso por La Habana, según una denuncia publicada en la página Avispas de Santiago de Cuba en Facebook, sobre las deficientes condiciones que encontraron en Villa Bacuranao tras un largo viaje desde Ciego de Ávila.
La publicación destaca que esa instalación hotelera, situada en el municipio Habana del Este, a unos 20 kilómetros del estadio Latinoamericano, “no ofrece las condiciones apropiadas para alojar a deportistas de alto rendimiento. El lugar carece de agua caliente para poder bañarse y la calidad de la comida es deficiente. Además, ni siquiera pudieron descansar adecuadamente porque pasaron toda la noche sin electricidad”.
La fuente mencionada reconoce que hace algunos años, Santiago de Cuba era criticada por la mala atención a peloteros locales y visitantes, pero las autoridades del territorio han hecho esfuerzos para cambiar esa situación, lo cual ha sido reconocido, por ejemplo, por los mánagers de Granma e Industriales en sus recientes visitas.
“Si exigimos buenos resultados tanto a atletas como a entrenadores, debemos empezar por la adecuada atención. Si abogamos por mantener una Liga ‘Élite’, se supone que la calidad debe ser superior a la de la Serie Nacional, comenzando por la logística”, añadió el post, que ha tenido un gran impacto entre la comunidad beisbolera de la isla.
No obstante, aunque algunos puedan considerar que este inconveniente forma parte de la rivalidad entre ambos equipos, lo cierto es que el béisbol cubano ha estado lleno de quejas y denuncias de este tipo en los últimos años.
Uno de los reclamos más comunes ha sido precisamente que el torneo llamado a ser “élite” al final posee muy pocos aspectos que lo diferencien o resalten del resto. Al final, el béisbol antillano no escapa de los problemas que afectan al país, y esperar que los equipos o peloteros reciban un trato diferente o superior parece una quimera.
