Texto: Raúl del Pino
Foto: RL Hevia
La noticia se esparció por el mundo en un instante, respaldada por la oficialidad de la World Athletics, la entidad que regula el atletismo a nivel global. La cubana Yaimé Pérez logró la sorprendente marca de 73,09 metros, irrumpiendo nuevamente en los titulares de prensa internacional con la misma intensidad que caracteriza su lanzamiento, tal como lo hizo durante años al ser una de las más destacadas en el lanzamiento de disco femenino.
Antes de sumergirnos en los detalles de su impresionante lanzamiento realizado el pasado sábado en Oklahoma, el más largo en 35 años, es importante recordar el silencio que envolvió a la santiaguera desde que dejó la delegación cubana en el Mundial de Atletismo en Eugene 2022. Cuando la medallista de bronce de Tokio 2020 optó por no regresar a Cuba tras un modesto 63,07 que la posicionó en séptimo lugar, muchos temieron que su carrera había llegado a un punto de no retorno.
Los meses siguientes parecieron validar esos temores. Yaimé prácticamente desapareció de la esfera mediática, aunque continuó entrenando en Estados Unidos, sin que se conociera su verdadera motivación. No fue hasta la primavera de 2023 que la campeona de Doha 2019 volvió a aparecer en un evento de la Universidad de San Diego, donde lanzó el disco a 66,97 metros, su mejor marca desde que se subió al podio en la capital japonesa dos años antes.
El tiempo continuaba y “la Rusa” no se hacía más joven, además de que no participaba en las principales competencias globales, como la Liga del Diamante o el Mundial de Budapest. La incertidumbre respecto al futuro de la discóbola caribeña aumentaba, y su nombre se mencionaba cada vez menos en el ámbito deportivo… hasta el 13 de abril de 2024.
Faltando un mes y medio para cumplir 33 años, Yaimé Pérez hizo su retorno triunfal en los anales del atletismo mundial, donde ya contaba con un espacio reservado gracias a su título mundial, medalla olímpica de bronce y dos ligas del diamante. Sin embargo, más allá de esos logros, su lanzamiento por encima de los 73 metros —que incluyó dos disparos previos de 71,50 y 69,13— se considera uno de los hitos más importantes del Deporte Rey en este siglo.
Con ese lanzamiento, habría ganado de manera contundente cada competencia desde 1990 hasta la actualidad. De hecho, varios medios especializados han llegado a calificar su actuación del fin de semana en Ramona como un nuevo récord mundial, dado que los ocho registros que la superan pertenecen a la década de 1980, una época marcada por escándalos y sospechas de dopaje.
No obstante, las teorías de conspiración solo sirven para avivar la conversación en programas deportivos y llenar columnas en la prensa, ya que a Yaimé esas historias son lo menos que le inquieta. Después de dos años de incertidumbre, regresar a la competencia de esa forma representa una inyección de vida para una atleta que ha estado en la élite a lo largo de su carrera.
Y si World Athletics fue la primera en celebrar con entusiasmo la reaparición de la antillana (sabiendo que en Cuba es considerada una desertora por las autoridades deportivas), también debe lamentar que este año volverá a estar ausente de los principales circuitos competitivos, siendo los Juegos Olímpicos de París la cereza del pastel.
A diferencia de otros atletas que después de salir de la isla lograron obtener la nacionalidad de un nuevo país, como la jabalinista Yulemnis Aguilar recientemente, la situación legal de Pérez aún no le permite competir oficialmente bajo otra bandera. Hasta ahora, no hay declaraciones de la atleta respecto a su estatus legal, pero se sabe que está en trámites para representar a Estados Unidos, donde la máxima figura de la disciplina es la actual campeona olímpica Valarie Allman.
Sin embargo, que nadie se imagine rivalidades, porque Allman es la primera en ofrecer su apoyo y amistad incondicional a la cubana, como lo ha demostrado en múltiples ocasiones. Por lo tanto, no debe sorprendernos si en el futuro ambas atletas aparecen vestidas con los mismos uniformes y comparten el mismo podio de premiaciones, tal como lo hizo anteriormente Yaimé con su compatriota Denia Caballero, quien también abandonó una delegación, pero recaló en España.
La historia de Yaimé Pérez será un nuevo capítulo en esa enciclopedia en constante expansión que recoge a los deportistas nacidos en la mayor de las Antillas que terminan representando a otros países. Esta es la realidad de la Cuba actual, que se refleja en su deporte, anteriormente un motivo de orgullo y ostentación del gobierno, el mismo que ahora mantiene silencio y desvía la mirada cuando esos atletas que un día fueron venerados continúan brillando, pero en otros lugares y bajo distintas banderas.
Women📀 alltime
76.80 Reinsch 🇩🇪1988
74.56 Silhava 🇨🇿1984
74.56 Wyludda 🇩🇪1989
74.08 Gansky 🇩🇪1987
73.84 Costian 🇷🇴1988
73.36 Meszynski 🇩🇪1984
73.26 Savinkova 🇷🇺1984
73.22 Khristova 🇧🇬1987
73.10 Beyer 🇩🇪1984
🚨73.09 Yaime Perez 🇨🇺2024🚨
Longest throw since 1989
🎥 @McThrows pic.twitter.com/m9fhzqr07m
— PJ Vazel (@pjvazel) April 13, 2024