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Este lunes, el episodio “Titiriteros” de Vivir del Cuento generó reacciones diversas. En las redes sociales, abundan las interpretaciones y análisis de un capítulo que sorprendió por su humor inteligente y, al parecer, logró eludir la rancia censura de la televisión cubana.
De hecho, la propuesta también fue un guiño sarcástico a este fenómeno.
Más allá de los diálogos y las actuaciones, un aspecto que captó la atención fue el mensaje del personaje Isidoro, interpretado por el joven actor Marlon Pijuan.
El sobrino de Ruperto llevaba un pullover con la frase: “No voy a esperar que las cosas cambien… yo ya cambié”, que ha generado un notable revuelo, especialmente cuando se interpreta como un posible mantra para cubanos dentro y fuera de la isla.
Pero… ¿conoces el origen de esta idea? No, no es exclusiva de Vivir del Cuento; de hecho, se remonta a más de diez años atrás.
Esta frase proviene de la película “Amor Crónico”, un especie de vodevil tropical que relata el regreso de la artista cubanoamericana CuCu Diamantes a su país natal para una serie de conciertos a lo largo de la isla.
El filme fue dirigido por Jorge Perugorría, quien también escribió el guion, documentando la histórica gira que CuCu realizó por Cuba en 2012, considerada la primera gira nacional de un exiliado en 50 años.
La ahora célebre frase aparece después del minuto 56 en el filme, durante una consulta con un Babalao, interpretado por el actor Mario Limonta, donde CuCu Diamantes expresa su despreocupación y su deseo de vivir plenamente, anhelando cumplir sus sueños, siendo uno de ellos cantar en la tierra que la vio nacer.
“Padrino, usted sabe que mi sueño era venir aquí a cantar a mi tierra. Shango sabe el trabajo que me ha costado eso y, además, yo no voy a esperar que las cosas cambien ni que nada cambie. Yo ya cambié, se lo juro por Oya”, son sus palabras exactas.
Según la artista, la idea de este diálogo surgió de una conversación previa con Jorge Perugorría, donde ella expresó su frustración por los ataques que recibió después de participar en el concierto Paz sin Fronteras en 2009.
CuCu, ciudadana estadounidense residente en Nueva York, formó parte del cartel de artistas que actuaron en La Habana durante aquel evento, que también incluyó a artistas como Juanes y Miguel Bosé.
Posteriormente, CuCu fue objeto de ataques por exiliados en Miami, quienes la llamaron “comunista” y “afín al régimen”. Paradojicamente, tampoco fue bien vista en Cuba, donde alguns autoridades la consideraban como “agente encubierta” de la CIA y la observaban con recelo.
A pesar de ello, decidió regresar a la isla que dejó a los 17 años para cumplir su sueño de cantar para su gente.
La advertían sobre las posibles dificultades, ya que el gobierno cubano podría no facilitarle las cosas, y los artistas emigrados no eran bien vistos en el país, advirtiendo que “la cosa estaba caliente” y que la percepción de la década de los 90 no había cambiado.
Frente a este contexto, se forja la expresión: “Yo no voy a esperar que las cosas cambien (…) yo ya cambié.”