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La Met Gala se llevó a cabo a principios de mayo, como es habitual, y aunque el evento siempre genera grandes expectativas entre los amantes de la moda y la “haute couture”, este año el tema central tuvo una conexión con Cuba de cierta manera.
La gala estuvo centrada en la obra del diseñador de modas Karl Lagerfeld, y su notable trabajo en casas de moda como Coco Chanel, que elevó su fama y atrajo nuevos públicos.
Una de las primeras menciones a la influencia cubana en el evento fue la aparición de la cantante Camila Cabello, quien deslumbró en la alfombra roja con un vestido blanco de Atelier Prabal Gurung decorado con flores en arcoíris.
Es importante resaltar que la Colección Crucero de 2016-2017, que tuvo como escenario a Cuba, volvió a cobrar protagonismo la noche del 2 de mayo en la pasarela del Museo de Arte Metropolitano de Nueva York.
La actriz Kristen Stewart, famosa por su participación en sagas como Crepúsculo, llegó a la alfombra roja con un traje de la colección que el célebre diseñador mostró en el Prado Habanero hace algunos años. En concreto, el atuendo de la actriz fue el look n.º 5 de la colección Crucero 2016-2017.
En aquella ocasión, el espectáculo causó gran impacto y fue noticia a nivel global por el contraste entre la alta moda y los edificios que rodean el emblemático Paseo del Prado en La Habana. Además, fue la primera vez que celebridades como el actor Vin Diesel y la supermodelo Gisele Bündchen recorrieron las calles de la capital cubana.
Esta colección generó tanto críticas como elogios, ya que no pasó desapercibida ni para el mundo de la moda ni para aquellos interesados en el tema de Cuba en general. Este fue el primer desembarco de la casa de moda en América Latina, eligiendo el momento de apertura y «trending» que experimentaba la isla caribeña.
De acuerdo con la propia revista Vogue, Stewart brilló en la gala “con un traje sastre en blanco y negro, adecuado para la ocasión. La protagonista de Twilight demostró su habilidad estética, aprovechando su imagen andrógina y pasando con facilidad de un atuendo masculino a una propuesta seductora con tintes punk. Un guiño al estilo clásico de la actriz, que la posicionó como uno de los mayores referentes de moda de la década de 2010; basta con observar su propuesta para asociarla a su adolescencia.”
