Foto: Shutterstock
Debido a la incapacidad del sistema agrícola cubano para satisfacer la producción de arroz necesaria para el consumo nacional, Cuba ha concedido a una empresa vietnamita más de 300 hectáreas de tierras, con un potencial de expansión hasta 5000, para que se encargue de todos los procesos relacionados con la producción.
Esta experiencia ha sido catalogada como «la primera de su tipo en el país», según informan fuentes oficiales. La explotación de las tierras se llevará a cabo dentro de la Empresa Agroindustrial de Granos de Los Palacios, ubicada al sur de Pinar del Río.
Los informes indican que se planea completar la siembra de 1,000 hectáreas de arroz en los primeros meses de 2025, en el marco de un proyecto que prevé un período de «arrendamiento» de tres años para estas tierras cubanas.
Es inédito que tierras sean entregadas a extranjeros en Cuba. Hasta ahora, ninguna regulación ha permitido la transmisión de la propiedad; solo la Ley de Inversión Extranjera sugiere que «la tierra no se transferirá en propiedad, sino como un derecho real. En los negocios conjuntos, el aporte de la parte cubana podrá incluir el derecho real de usufructo sobre esta».
Por esta razón, el Gobierno se justifica al señalar que la empresa vietnamita contratará directamente la fuerza de trabajo cubana que requiera, proporcionará fertilizantes, herbicidas, plaguicidas y otros recursos necesarios para la producción, mientras que la Empresa Agroindustrial de Granos le brindará servicios de maquinaria.
Según las estimaciones, en el primer año se esperan rendimientos de siete toneladas por hectárea, dado que Cuba consume aproximadamente 600,000 toneladas de arroz. A partir del segundo año, se espera un incremento a ocho toneladas, utilizando variedades híbridas obtenidas en Vietnam que poseen un alto poder de ahijamiento, lo que permite reducir la demanda de semillas de 150 kilogramos por hectárea a solo 30.
La prensa oficial también destacó las diferencias en las formas de producción. «Mientras que en la nación asiática está basada en muchas personas que cultivan pequeñas parcelas, aquí se trata de áreas extensas con muy poca intervención humana, donde la mayor parte de las labores depende de aviones y maquinaria».
Para que la Isla alcance el autoabastecimiento, se requiere la siembra de aproximadamente 200,000 hectáreas, logrando un rendimiento de seis toneladas por hectárea y produciendo un total de 1,200,000 toneladas de cereal húmedo.
No obstante, ni siquiera los vietnamitas, expertos en la producción de arroz, han logrado reactivar el cultivo del cereal en Cuba; sin embargo, la noticia va más allá: el verdadero impacto radica en que la Isla ha comenzado a entregar sus tierras a extranjeros.