Imagen proporcionada por Fina Development
El joven cubano Carlos Daniel Ramos se destacó este domingo al convertirse en el nuevo campeón panamericano en la plataforma de diez metros, logrando una impresionante puntuación de 515.30 puntos en el torneo realizado en la ciudad mexicana de León.
Su extraordinaria actuación le garantizó un lugar en los próximos Juegos multideportivos de Santiago de Chile 2023 y lo reafirmó como uno de los mejores saltadores de la elite continental en su especialidad, según informó Cubadebate.
Durante la final, Ramos mostró una notable mejoría en su desempeño en comparación con sus intentos anteriores y alcanzó incluso notas perfectas en su segundo salto, demostrando una estabilidad excepcional en cada ronda, con puntuaciones que variaron entre 8.5 y 9.5.
Su resultado superó el cuarto puesto obtenido por otro competidor en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, lo que lo establece como uno de los mejores saltadores a nivel mundial.
Además de Ramos, también participó Jesús Rodríguez, quien finalizó en séptimo lugar con una puntuación de 364.40 y ocupa el noveno puesto mundial en la reciente competencia juvenil global. En el podio, detrás de Ramos, se ubicaron el mexicano José Diego Balleza y el canadiense Nathan Zsombor-Murray.
Por otro lado, en el trampolín de tres metros, Cuba logró un sexto y séptimo lugar gracias a Anisley García y Prisis Ruiz, respectivamente. Las medallas en esta prueba fueron para la canadiense Pamela Ware, la mexicana Arantxa Chávez y la también estadounidense Margo Erlam.
México dominó el evento, obteniendo dos títulos y cinco medallas de plata, mientras que Canadá se llevó dos títulos, un segundo lugar y tres medallas de bronce. La destacada actuación de los saltadores cubanos en este campeonato posicionó a la Mayor de Las Antillas en el tercer lugar por países.
La plataforma de diez metros es una de las disciplinas más desafiantes y espectaculares del clavado, que exige gran habilidad técnica, fortaleza física, equilibrio, concentración y valentía.
En los Juegos Olímpicos de Atenas de 1896, el trampolín de un metro se incluyó como una disciplina de exhibición, mientras que en los Juegos Olímpicos de Estocolmo de 1912 se agregó la plataforma de diez metros.
Hoy en día, el clavado es un deporte de gran popularidad que se practica en todo el mundo, con competencias de alto nivel en los Juegos Olímpicos, campeonatos mundiales y torneos continentales.