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La digitalización de la Salud en Cuba vuelve a ser un tema discutido por las autoridades del país, a pesar de la complicada situación que enfrentan los cubanos en las instituciones médicas de la isla.
La escasez de insumos y medicamentos se suma a las condiciones de insalubridad en algunas instalaciones hospitalarias, así como a la falta de médicos y enfermeras. Todos estos problemas han sido denunciados en múltiples ocasiones por los ciudadanos cubanos.
No obstante, el gobierno de la isla sostiene su intención de implementar tecnologías de la información y las comunicaciones en el ámbito asistencial, considerándolo “importante”, incluso cuando existen otras cuestiones esenciales que resolver y que son demandadas por la población.
El debate en torno a estos avances tecnológicos en el área médica fue el foco del Taller de presentación de resultados de proyectos de investigación, desarrollo e innovación en la informática en este sector. Este evento fue organizado por la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) y la empresa Softel, perteneciente al Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones.
En este contexto, se informó que el Centro Nacional de Cirugía de Mínimo Acceso aspira a convertirse, en el año 2024, “en el primer hospital ‘sin papeles’ en el proceso de atención; es decir, su funcionamiento estaría respaldado en gran medida por soluciones informáticas”, según un reporte del diario estatal Granma.
Para ofrecer más detalles, el director del Centro de Informática Médica de la UCI, Leodán Vega Izaguirre, explicó que ya se han iniciado los primeros pasos en esta institución.
Por ejemplo, los profesionales ya disponen de una agenda médica en sus teléfonos y pueden notificar a los pacientes sobre diversas cuestiones relacionadas con los procedimientos, indicó Vega.
La historia clínica de los pacientes es uno de los elementos que se priorizarán en este proceso de digitalización. Para respaldar sus ventajas, los especialistas argumentaron que la forma tradicional presenta mayores deficiencias en términos de seguridad, ya que no permite controlar quién accede a los datos, así como los altos costos de papel e imprenta necesarios para los distintos formularios, y la fragmentación de la información que ocurre cuando el paciente recibe atención en varios centros sanitarios.
Vega también destacó la necesidad de partir de la infraestructura disponible en el país para que la transformación digital abarque todas las instancias asistenciales.
Según el Anuario Estadístico de Salud 2022, Cuba cuenta con 149 hospitales, 450 policlínicos, 10,869 consultorios médicos, 113 clínicas estomatológicas, 149 hogares maternos, 301 casas de abuelos, 30 centros médicos psicopedagógicos y 161 salas de terapia intensiva, entre otros.
Con base en estos datos, el directivo añadió que “debemos ser muy coherentes en el desarrollo de lo que estamos implementando y en cómo vamos a integrar los resultados en la práctica, para que se perciba el avance de la transformación digital. Es un proceso complejo y costoso”.
En cuanto a la historia clínica electrónica en el contexto cubano, los especialistas señalaron que debe ser percibida como “un registro virtual de cada evento relacionado con la salud de una persona a lo largo de su vida, de acuerdo a términos definidos por expertos internacionales, y con elementos que permitan brindar una atención de salud personalizada y preventiva”.
Más adelante, Vega mencionó la adopción por parte del Ministerio de Salud Pública (Minsap) del estándar de interoperabilidad HL7, que facilita el intercambio electrónico de información clínica.
Este repositorio nacional de documentos clínicos permite registrar una historia clínica electrónica única por cada persona, almacenar los documentos generados por los sistemas de información de Salud, facilitar el intercambio de documentos entre distintos usuarios y sistemas de diferentes niveles tecnológicos, recopilar información clínica mediante un texto estructurado, asegurar la longevidad de la información basada en esta arquitectura, y fomentar la independencia del mecanismo de transferencia o almacenamiento.
Según comentó, este repositorio está presente en “cada uno de los sistemas de información de Salud, y garantiza, mediante un mecanismo, una credencial de seguridad que se incluirá a todos los desarrolladores de sistemas de Salud”.
Además, se puede implementar a niveles de área de Salud, municipal, provincial o regional, dependiendo de las decisiones del Minsap, y contendría las atenciones de consulta, atenciones médicas de urgencia, laboratorios clínicos, ingreso, egreso, hoja general de consulta y evolución médica, entre otros.
Entre los desafíos que enfrenta Cuba en 2024 en el ámbito de la Salud, está precisamente la implementación de la generación de documentos en los sistemas de información de Salud.
Asimismo, se trabajará, como se indicó en el mencionado Taller, en la “portabilidad de la firma digital (certificado digital) de los profesionales y técnicos de la Salud para la firma de los documentos clínicos que conforman la historia clínica electrónica”.
Igualmente, se capacitará y entrenará a los profesionales del sector en el uso del sistema de información de Salud, teniendo en cuenta los “principios éticos y la protección de datos personales: autoridad individual para decidir qué información de Salud y quiénes pueden acceder a ella”.