Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
Raúl Ernesto Cruz León, originario de El Salvador, fue liberado este lunes en Cuba después de haber cumplido una condena de 30 años de prisión por realizar atentados terroristas contra instalaciones turísticas en la isla, según lo confirmado por el medio estatal Cubadebate.
La información proporcionada por dicho medio señala que “hoy, tras haber cumplido su condena, Cruz León ha sido liberado, lo que demuestra que Cuba respeta sus leyes y asegura justicia, incluso para aquellos que han cometido crímenes graves”.
El artículo recuerda que Cruz León “fue detenido, juzgado y sentenciado a muerte en Cuba. Sin embargo, en un acto de coherencia y humanidad, el sistema legal cubano conmutó su pena a 30 años de prisión”.
Asimismo, resalta que su liberación, tras cumplir con la sentencia, “es un ejemplo de la justicia del sistema legal cubano, que aplica las leyes de manera imparcial y coherente”.
La publicación también aclara: “No podemos olvidar que los autores intelectuales de estos actos terroristas, quienes planificaron y financiaron los ataques, han vivido y fallecido en Estados Unidos sin haber enfrentado la justicia”.
En este contexto, se enfatiza que Cuba “ha enfrentado el terrorismo con firmeza y respeto por la legalidad, investigando y sancionando a los responsables de acciones criminales que han causado dolor y pérdida a sus ciudadanos y visitantes”.
Asimismo, se denuncia que Estados Unidos “ha permitido que los autores intelectuales y financiadores de estos atentados terroristas vivan libres y sin castigo en Miami”.
El artículo menciona específicamente a Luis Posada Carriles, quien falleció “sin ser juzgado por sus crímenes”, así como a “otros promotores del terrorismo contra la Isla que continúan disfrutando de impunidad en territorio estadounidense”.
Cruz León fue arrestado en La Habana el 4 de septiembre de 1997, acusado de colocar seis artefactos explosivos entre julio y septiembre de ese mismo año. Estos atentados tuvieron como objetivo varios hoteles y restaurantes de la capital, incluidos el Hotel Nacional, el Capri, el Copacabana, el Tritón, el Chateau-Miramar y el popular restaurante La Bodeguita del Medio.
Uno de estos ataques resultó en la muerte del empresario italiano Fabio di Celmo, de 32 años, y dejó siete personas heridas. En el juicio de 1999, Cruz León fue declarado culpable del delito de “terrorismo de carácter continuado” y sentenciado a la pena de muerte.
Durante el proceso, se demostró que había sido enviado a la isla por la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), con sede en Miami, y por el exiliado cubano Luis Posada Carriles, quien falleció en 2018 en Florida.
Es importante mencionar que Posada Carriles, un ex colaborador de la CIA, admitió en una entrevista con el diario estadounidense The New York Times que había organizado los atentados con el apoyo financiero de la FNCA.
En 2010, el Tribunal Supremo Popular de Cuba revisó el caso y, tras la apelación de Cruz León, conmutó la pena de muerte por una condena de 30 años de prisión.